Aquí descubrimos ideas, incubamos soluciones viables y aceleramos procesos adaptando nuevas tecnologías y escalando nuevos modelos de negocio.
Allí se proponen soluciones que dan respuestas a retos de la empresa y desafíos del entorno, avances que incluso son novedad para el mundo y podrían mejorar sustancialmente la prestación de los servicios públicos y aportar al desarrollo global de la ciencia y la investigación. A partir de este nivel, se desarrollan los casos para la acción que serían evaluados en su pertinencia y viabilidad.
Los proyectos que se evalúan positivamente en el momento anterior, pasan para ser puestos a prueba como proyecto piloto, mínimos productos viables o pruebas de concepto. De esta forma se identifican oportunidades de mejora para luego obtener productos más avanzados y evaluar la pertinencia de continuar al siguiente nivel.
En este último nivel, se adoptan nuevas tecnologías y se escalan a nuevos modelos de negocio. Esto quiere decir que las innovaciones pueden comenzar a ofertarse como nuevos servicios o a implementarse como nuevas formas de realizar procesos de la empresa, siempre con el propósito final de mejorar la calidad de vida de los usuarios.