Hidroituango es el mayor reto que ha enfrentado EPM a lo largo de toda su historia empresarial. No solo durante su construcción, la empresa ha tenido que enfrentar y superar enormes dificultades de diversa naturaleza, sino también luego de la contingencia que se desató el 28 de abril de 2018, con la obstrucción que se presentó en el túnel auxiliar de desviación, GAD.
Las complejidades técnicas, geológicas e hidrológicas que ha planteado la contingencia, con impactos significativos sobre el trabajo planeado obligaron a que con lo mejor de nuestro talento humano se hiciera uso de las últimas tecnologías aplicadas a la construcción de este tipo de obras, además de ajustar metodologías, recursos, logística y procesos.
Al servicio de esta obra siempre ha estado lo mejor de la ingeniería colombiana y toda la experticia de EPM en la planeación y el desarrollo de estos megaproyectos.Así es como EPM ha venido trabajando para superar la contingencia, con una escala de valores en la que se sitúa en primer lugar la seguridad de la vida de las personas en los municipios aledaños al proyecto y la vida de los trabajadores en la obra; en segundo lugar, la protección ambiental y finalmente recuperar el proyecto desde el punto de vista técnico, con la expectativa, el optimismo y el compromiso de sacar adelante la obra y generar energía limpia para el país.
Hidroituango ha sido uno de los proyectos más estudiados. Desde finales de la década de los 60, hace más de 50 años, ha sido estudiado por la ingeniería colombiana más reconocida y prestante. Durante todos estos años se hizo la identificación, la prefactibilidad y factibilidad del proyecto.