Abecé modernización de la planta de producción de agua potable Manantiales
- Fecha de publicación
- 2025-10-03 00:00
- Contenido
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1. ¿Qué entiende EPM por seguridad hídrica?
La acción de implementar estrategias e inversiones que garanticen una infraestructura del servicio de acueducto, capaz de enfrentar los desafíos climáticos, alinearse con las demandas del entorno territorial y garantizar continuidad, cobertura y confiabilidad.
2. ¿Qué es la planta de producción de agua potable Manantiales de EPM y a quiénes abastece con el servicio de agua potable?
La planta de producción de agua potable Manantiales está ubicada en la autopista Medellín-Bogotá y es una de las más importantes del sistema de EPM, especialmente para el norte del Valle de Aburrá. En la planta se potabiliza el agua que consumen los habitantes de los municipios de Girardota, Copacabana y Bello y parte del Distrito de Medellín, garantizando que llegue a los hogares con la más alta calidad.
3. ¿De dónde proviene el agua que se potabiliza en la planta Manantiales?
El agua es llevada desde el embalse Riogrande II, en el municipio de Entrerríos, a través de un túnel hacia el Portal Niquía, ubicado en el municipio de Bello, luego es transportada por la aducción Sifón Niquía-Manantiales, donde finalmente llega a hasta la planta Manantiales para su potabilización. La distancia total del recorrido es de 22 kilómetros.
4. ¿Por qué EPM moderniza esta planta?
EPM moderniza su planta de producción de agua potable Manantiales con el propósito de fortalecer su infraestructura, optimizar los procesos, incorporar nuevas tecnologías y prepararse para los retos futuros relacionados con la expansión poblacional, la variabilidad climática y la sostenibilidad. Todo ello, con el fin de garantizar de manera continua y eficiente el suministro de agua potable a los usuarios del norte del Valle de Aburrá.
5. ¿Qué trabajos se realizarán durante la modernización del 9 al 13 de octubre de 2025?
Como parte de estas actividades de modernización, se instalarán seis compuertas deslizantes definitivas que permitirán reducir de manera significativa las interrupciones programadas del servicio. Con esta mejora, la infraestructura contará con mayor flexibilidad operativa, ya que los mantenimientos podrán realizarse por secciones o cámaras de entrada. Esto facilitará la ejecución más frecuente de labores preventivas y garantizará que las interrupciones impacten a un menor número de usuarios del norte del Valle de Aburrá.
Además de esta actividad, se realizarán en paralelo varios trabajos de mantenimiento, se instalarán tuberías para la dosificación de los productos químicos necesarios para la potabilización del agua y se reparará una junta en un tramo de la tubería Sifón Niquía-Manantiales, que transporta el agua entre el embalse Riogrande II y la planta Manantiales.
6. ¿Qué otras obras contemplan esta modernización?
- Cambio de equipos con nuevas tecnologías para la desinfección: en la potabilización, la desinfección es la etapa final donde se eliminan microorganismos. Al reemplazar los equipos por tecnologías más modernas, se logra un control más preciso y seguro, reduciendo riesgos operativos y garantizando la calidad del agua potable.
- Modernización de los procesos de la planta: con el fin de garantizar que el proceso de potabilización sea más eficiente y siga cumpliendo con los altos estándares normativos y de calidad.
- Ampliación y ajuste a la planta de lodos: ampliar la capacidad de manejo y tratamiento de estos residuos sólidos que se dan en el inicio del proceso de potabilización y que son producto de la remoción de partículas y sedimentos.
- Solución en la extracción de lodos: con nueva infraestructura se busca ser más eficiente y seguro el retiro y disposición de estos residuos, facilitando su disposición final.
- Mejora de la infraestructura del tren de tratamiento: el refuerzo de la infraestructura que permite el proceso completo de potabilización ayuda a prolongar la vida útil y evitar interrupciones, garantizando continuidad en la prestación del servicio.
- Ampliación de la subestación eléctrica: los nuevos equipos demandan más energía. Al ampliar la subestación eléctrica, se asegura el suministro estable y confiable para la operación de bombas, motores, sistemas de control y equipos de desinfección, evitando fallas en el proceso de potabilización.
- Implementación de un sistema de control remoto en tiempo real: la planta se integrará al sistema SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition), que permite monitorear y controlar cada etapa del tratamiento desde el centro de control. Esto brinda respuesta inmediata a cualquier variación en caudales, presión, calidad del agua o estado de equipos.
7. ¿De estas obras ya hay algunas terminadas?
Sí. Un nuevo módulo de producción de agua potable que aumentó la capacidad de la planta logrando continuidad en el suministro. También se modernizaron tres sedimentadores y floculadores, procesos fundamentales en la potabilización que ayudan a remover sólidos y partículas del agua cruda, mejorando la eficiencia del tratamiento.
Se construyen, además, tanques de almacenamiento y una caseta de bombeo para la dosificación de hipoclorito, con el fin de garantizar la correcta desinfección del agua y mantener su calidad sanitaria.
También se logró la instalación de las celdas de generación de hipoclorito, que producen el desinfectante en sitio de manera más segura y de los barrelodos, que permiten la adecuada gestión de los residuos generados durante el tratamiento.
8. ¿Qué beneficios tendrá esta modernización para la comunidad?
La modernización de la planta Manantiales asegurará el suministro de agua potable continua y de alta calidad por los próximos 50 años, y permitirá una operación más flexible que reducirá de forma importante las interrupciones del servicio, tanto en mantenimientos programados como en situaciones imprevistas. También dará capacidad para atender el crecimiento poblacional de la zona y optimizará el uso de los recursos hídricos y energéticos usados en su operación.
9. ¿Cuál es la inversión y el alcance de esta?
La inversión es cercana a los 312 mil millones de pesos y se espera que estas obras finalicen en el primer semestre de 2027, beneficiando directamente a cerca de 703 mil hogares del norte del Valle de Aburrá. La capacidad futura de Manantiales será de 950.500 usuarios de acueducto.