- El vertedero está en óptimas condiciones para seguir operando continuamente y descargar la cantidad de agua que llegue de más por el incremento en las lluvias.
- El embalse está hoy en capacidad de almacenar hasta en un 10% del caudal del agua que recibe. Por ejemplo, si en la estación de Olaya se registrara un caudal de 2000 m3/s, el proyecto descargará unos 1800 m3/s lo que reducirá los riesgos para las comunidades aguas abajo. No es que el agua quede retenida en el embalse permanentemente, es que al llegar un caudal mayor por causa de las lluvias, este se demorará en salir por el vertedero un poco más de tiempo, debido a que el embalse tiene una longitud de 78 Kilómetros, distancia en la que logra amortiguar la fuerza y velocidad del agua.
- El muro del embalse está hoy 17 metros por encima del nivel vertedero, lo que evita que el agua supere la altura del muro y se desborde. Además, el muro fue reforzado con un material especial que lo impermeabiliza y reduce las filtraciones de agua.
- Con el cierre de las dos compuertas de casa de máquinas desapareció la presión que el agua causaba al pasar por el interior de esta estructura, y con ello logramos una mayor estabilidad de la montaña y el macizo rocoso. Seguimos realizando el monitoreo permanente de la montaña para asegurarnos de que su comportamiento sea normal y estamos avanzando con la recuperación de casa de máquinas.
- El túnel de desviación derecho está siendo inyectado con concreto (recordemos que fue el destaponamiento natural de este túnel lo que generó la contingencia en mayo de 2018). Estas inyecciones buscan taponar permanentemente dicho túnel para evitar que se vuelva a presentar una creciente.
- A la fecha, seguimos trabajando en el cierre definitivo de la Galería Auxiliar de Desviación, mediante la instalación de compuertas. Una vez esta galería y el túnel de desviación derecho estén sellados, esperamos que disminuya el nivel de alerta actual para las comunidades ubicadas aguas abajo del proyecto.