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Desde el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Central Hidroituango trabajamos de la mano con las comunidades del área de influencia para generar herramientas educativas que apoyen el fortalecimiento de los conocimientos y las prácticas de prevención en torno a la leishmaniasis cutánea. En este espacio podrás acceder al material y difundirlo con tu comunidad.
La leishmaniasis cutánea es una enfermedad parasitaria que afecta a las comunidades de muchos territorios de Colombia, la enfermedad es producida por el parásito Leishmania, que es transmitido a los humanos por un insecto llamado Lutzomyia, conocido también por las comunidades como: Cején, Pito, Palomilla,Yateví, entre otros.
Acompáñanos en este video-viaje a la vereda Guadual del Municipio de Buriticá donde aprenderemos en profundidad sobre la leishmaniasis cutánea.
Sube el volúmen y escucha con nosotros estas entretenidas historias. Una mirada a la leishmaniasis cutánea desde la perspectiva de distintos personajes.
1 de Abril de 2023
Personaje | Descripción | Perfil |
Narrador/Locutor | Jairito Ayala “estoy contigo/estamos ahí en las buenas y en las malas”. 35 años. |
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Hombre | Heriberto de Jesús Moreno Chica. 43 años. Nació en Buriticá y dice que en Buriticá se muere. Actualmente vive con su esposa en la Vereda las Cuatro. |
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Mujer | María Dolores Builes Taborda. 37 años, oriunda de la vereda La Ermita del corregimiento de Sabanalarga. Esposa de Heriberto. |
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Doctora | Consuelo Lozano. 40 años. | |
Social UdeA | Maribel Moncayo. 28 años. | |
Biólogo UdeA 2 | Tulio Cogote. 29 años. | |
Presidente | Pedro Elías Martínez. 40 años. | |
Vecina | Flor Ángel Jiménez. 38 años. | |
Enfermera | Rosa Buenavista. 30 años. |
Jairito Ayala: Muy buenas tardes a todos nuestros radio escuchas, mi nombre es Jairito Ayala y quiero invitarlos a que me acompañen en esta pequeña y cercana historia de amor entre María Dolores y Heriberto, una pareja del Occidente antioqueño que alguna vez juró amarse y cuidarse, en la salud y en la enfermedad, pero cuyas promesas están a punto de ponerse a prueba. Acompáñenme en esta su Radionovela PITO, traída a ustedes por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica, del proyecto Hidroeléctrico Ituango, un contrato entre la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Antioquia y EPM. No siendo más, comenzamos.
María: Beto, hágale pues que vamos a llegar tarde.
Heriberto: Ah, yo tengo mucha pereza de ir por allá. Venga más bien nos arrunchamos un ratico. Tú, yo, la cama, ¿qué dices?
M: Qué no, home, que vamos pues.
J: Interrumpimos esta parranda para recordarle a toda comunidad de la Vereda Las Cuatr, del Municipio de Buriticá que los profesionales de la Universidad de Antioquia los esperan para hablar sobre cómo cuidarnos de la leishmaniasis, o del pito, como le decimos por aquí. Este es el último llamado, y recuerden: Soy Jairito Ayala, y estamos ahí, en las buenas y en las malas.
M: Sí, ve. Vamos pues.
H: Ehhh, qué cosita con vos… Vamos pues.
H: (Susurrando) Vea que esto apenas empieza y usted está acosando tanto.
M: (Susurrando) Va media hora, quédese callado a ver.
Maribel Moncayo: Entonces, ¿qué hemos aprendido hasta el momento? Hagamos un “recorderis” para los apenas pudieron llegar.
M: (Entredientes) Ay… me muero de la vergüenza, sí ve.
MM: Bueno, hablábamos de que desde hace un par de años, en esta población han aumentado los casos de personas a las que les ha dado leishmaniasis cutánea, acá comúnmente le llaman pito, y se llama cutánea es porque principalmente afecta la piel. Ustedes han visto lo que pasa, una herida muy pequeña que empieza a crecer y a crecer como en forma de moneda y si no se detiene, con el tratamiento adecuado, las complicaciones pueden ser muy serias.
Esta enfermedad la produce la picadura de una mosquita, ya mi compañero Tulio les hablará con mayor profundidad sobre este tema y les ampliará con sus conocimientos.
H: Pff… (Susurrando) ¿Vos les crees a estos?
Tulio Cogote: Gracias, Maribel, Sí, en efecto, y la mosquita del pito se llama Lutzomyia, es muy pequeña, tanto que incluso verla a simple vista es difícil, y lo que pasa es lo siguiente: hay unos animales, mamíferos, salvajes, que están por ahí tranquilos de la vida y sin hacerle daño a nadie, pero que están infectados con un parásito, ellos no se dan cuenta porque el parásito a ellos no les hace nada. Pues resulta que esta mosquita pica a estos animales, porque necesita sangre para poder poner sus huevos, pero en la sangre se va también el parásito. La mosquita sigue su camino y por casualidad se encuentra con una persona, la pica para obtener más sangre y entonces el parásito aprovecha para quedarse dentro de la persona. Ahí es donde ocurre la infección y, entonces el parásito se va comiendo la carne alrededor de la picadura.
H: (Interrumpiendo para que escuchen todos) Sí, qué pena, muchacho, es que… Lo que usted está diciendo no es verdad.
M: (Entre dientes) ridículo
¡vos qué vas a saber!
H: Sí, ehh.. toda la vida se supo que eso es un bichito, que se mantiene con los verrugosos y con otras culebras y que por el veneno que se le quedaba en las patas si lo toca a uno, pues lo quema. Ahora usted dice que no, que la tal Luz.. luzz.. así se llama mi suegra y esa sí es venenosa. (Risa del público)... bueno usted dice que es una mosquita que ni se ve pero que sí le deja a uno esa chamba tan grande.
¡¿Quién se va a creer eso?!
MM: Disculpe, señor… ¿Cuál es su nombre?
H: Yo me llamo Heriberto de Jesús Moreno Chica.
MM: Don Heriberto, muchas gracias por su intervención, nosotros sabemos que pueden haber muchas dudas sobre el tema, y a parte, que se han construido muchos mitos alrededor, pero precisamente para eso estamos aquí, para que podamos aprender juntos, no sólo sobre esta mosquita, que a propósito la próxima vez les vamos a traer unas en unos frasquitos para que podamos reconocerlas y diferenciarlas, sino también para que sepamos cómo cuidarnos, como prevenir que nos pique, saber qué podemos hacer y qué no debemos hacer.
Persona 1: Yo tengo por acá otra pregunta. Entonces, sí, eso que dice,
¿Cómo hacer para que no lo pique a uno esta desgraciada?
T: Bueno, es importante saber que la mosquita del pito no tiene ese pitillito, con el que los zancudos chupan la sangre, que realmente se llama probóscide, la mosquita del pito tiene más bien como unos dientecitos, entonces ella no es capaz de atravesar la ropa cuando lo pica a uno.
MM: Por eso es sumamente importante estar bien cubierto, usando camisas manga larga y pantalones que nos cubran toda la piel que pueda estar expuesta.
Incluso si se puede, hasta guantes y ojalá repelente. Es mejor aguantarse el calor, que tener que pasar la enfermedad y el tratamiento.
Persona 2: Venga y en la casa qué puede hacer.
T: Muy buena pregunta. Y acá hay algo muy importante que hay que saber. La mosquita prefiere la noche, más o menos entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana, ella está por ahí buscando qué picar, por eso además de estar cubierto lo que más se pueda, es importantísimo el uso del toldillo en la casa, y no sólo para los niños, todos en la casa deberían dormir con toldillo, porque además evita el contacto con otros animales que nos pudieran hacer daño mientras nosotros roncamos.
J: Así entre preguntas y respuestas se fue terminando el taller. Las personas sentían que aprendían, entre risas y datos que no conocían, como que la mosquita del pito o más bien de la leishmaniasis se llama Lutzomyia, y que es una mosquita muy pequeña, que le gusta estar en zonas oscuras y húmedas como los cafetales o las cacaoteras. También se aprendió sobre cómo la mosquita pica animales silvestres y luego nos pica a nosotros para darse la infección. El único que no estaba muy de acuerdo y tampoco aprendió mucho fue Heriberto y su mata de pelo, quien refunfuño y refunfuño todo el tiempo. Incluso cuando repartieron toldillos, casi que no lo recibe, menos mal estaba María que de un codazo lo convenció. Veamos qué pasó entonces cuando llegaron a su casa.
H: Qué perdedera de tiempo hombre. Pa eso me quedaba escuchando las historias de Jairito Ayala.
M: Tranquilo, mijo, que yo con usted no vuelvo a salir. Jumm. Qué pena. Vaya más bien ponga el toldillo mientras yo preparo la comida.
H: Oigan a mi mamá… Usted era la que lo quería, póngalo usted.
M: Jmm, tras de feo y gordo, inservible.
H: No, en serio, qué vamos a poner esa bobada, y con este calor tan berraco, hágale que eso lo ponemos en estos días.
M: Pues sí está haciendo mucho bochorno, esto por acá cada vez está más caliente.
H: ¿Ya vas a decir que en Sabanalarga no es igual?
M: Ashhhh. Tras de feo y gordo… inservible.
H: No, en serio. Qué vamos a poner esa bobada. Y con este calor tan berraco, hágale que eso lo ponemos en estos días.
M: Pues sí está haciendo mucho bochorno. Esto por acá cada vez está más caliente.
H: Ya vas a decir que en Sabanalarga no es igual.
M: Betico, el desayuno está servido. (Insiste) Beto… Si no se para ya, lo dejó sin calditoo.
H: (Entre dormido) Uy, no, no, no. Con eso no se juega.
M: Hágale pues que mientras se baña el terminó de preparar el fiambre.
H: Bosteza.
M: Ay, yo saliendo tan temprano y esa mosquita rondando por ahí. La cocina y el baño afuera de la casa y uno saliendo como si nada… Y ese solar con tanta cosa en descomposición…
J: Son las 6 de la mañana en tu emisora SS Stéreo. Pónganle una sonrisa a la vida que el día ya comenzó.
H: Bueno, me fui.
M: Beto, llevate la camisa de manga larga, ¿sí? no seas llevado de tu parecer.
H: Eso pa’ qué... Igual ¿no dijeron pues que es desde las 6 de la tarde que eso lo pica a uno...?
M: Pero que no siempre…
H: Chao pesca’o que me esperan en las Brisas. Machoo, machoo. (Se va)
M: Ah, pues hasta tendrá razón el moscorrofio este, nunca lo ha picado
nada y se mantiene sin camisa. Pero a toda la familia de Gladis sí los picó, hasta a los niños y ellos se iban todos juntos a trabajar al cafetal. Ay no sé, eso es como la peor lotería que uno se puede ganar entonces. Pica es al más demalas pues.
Y Gladis sí me dijo que ese tratamiento era horrible. ¿Cómo fue que dijo? Que como una inyección por kilo que uno pese. Ay no. Pero no se sabe qué es peor porque el esposo sí le quedó esa carita vuelta nada. Ay no. Dios me libre.
Igual no sé, si a mi gordo que es el que mantiene afuera no lo ha picado, puede que él tenga razón y esos muchachos no sepan bien cómo es la cosa. Ay no sé…
Ve, ¿ay con qué me “aporrié”?,
¿Me salió otro lunar o qué?
J: Jummm… sospechoso. Hagamos un breve recuento de lo que ha pasado hasta el momento. Aprendimos sobre la leishmaniasis y cómo prevenirla, especialmente haciendo buen uso del toldillo y cubriéndonos bien con camisa manga larga y pantalones. Pero también, conocimos un poco más de la personalidad y la vida en pareja de María Dolores y Heriberto, que entre chiste y broma no está muy consciente de lo que está pasando.
Soy Jairito Ayala y estamos ahí en las buenas y en las malas.
Recuerda que tu radionovela PITO es traída por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica del proyecto de la Hidroeléctrico Ituango. Un contrato entre la facultad de salud pública de la Universidad de Antioquia y EPM. Han pasado ya dos meses y digamos que son las 6:00 p.m. Los dejamos con el nuevo éxito infantil “Mosquita dientona”. Retomamos.
Canción: Ay una mosqui
H: (Entredientes) Ehhhh, ya todo trata sobre el pito pues, ni lo dejan escuchar a uno música tranquilo… ahg y apenas voy en Godal. Macho, machoo.
Flor Ángel: (Grita a lo lejos)
Heriberto de Jesús, ¿cómo le va?...
H: Bien y usted, Doña Flor, “antonces” ¿bien o no?
F: Ahí, aquí lidiando con estas gallinas que no se cansan, ve, qué bueno que te veo, contame ¿qué le pasó a la Dolores en el hombro?
H: ¿En el hombro?, nada
F: ¿Nada? Si no más ayer donde Pedro Elías no hacía sino tocase y sobase y sobase ese hombro y cuando le pregunté también me dijo que nada. Bueno si no me quieren decir, no me digan. No vaya a ser que usted le está pegando.
H: Oiga a esta vieja chismosa, respete a ver, a cacarear con sus gallinas más bien… jmmm ve esta…
H: Lola, lola, mostrame el hombro.
M: (Dudosa) ¿Pa qué?
H: Lola, lola, mostrame el hombro.
M: (Muestra un hombro) mirá, mirá.
H: Lola, mostrame el otro.
M: Ah, entonces me empeloto también.
H: (Coqueto) ah, pues si quiere.
M: Oiga a este, no ve que este mes no me compró las pastillas, y usted sabe que sin maíz no hay pollita.
Bastante tuve con 7 hermanitos bien cansones como para tener chinos por ahí “berriando”, ya con usted me basta y me sobra…
H: Eh pero estás muy tocada pues.
M: Termine de comer más bien…” H: (Después de un silencio)
Lola mostrame el hombro (entre
risas) -
M: Ahgg, (suena la cuchara caer en el plato y la silla correrse) mirá pues, mirá pues ahhhg.
H: ¿Qué es eso?
M: Ahg, no sé, no le he querido mostrar a nadie porque mirá como se ve de feo…
H: ¿Pero con qué te quemaste o qué?
M: Ahg, eso empezó como un granito, como una heridita, eso casi ni se veía, pero ya no lo tapa ni las curitas, me he echado alcohol, jabón rey y nada que se quita.
H: (Despreocupado) Ay, lola, eso debe ser cualquier bobada, eso fue que le cayó aceite y ni cuenta se dio, usted que anda toda embolatada últimamente.
M: ¿Embolatada?, claro, pensando es en esos muchachos que vinieron hace como 2 meses, que mostraron fotos de cuando lo pica a uno el pito y ahg, esto se ve muy parecido.
H: Qué va a ser eso pito, homeee. No me ha dado a mí que mantengo afuera…
M: Pero ellos dijeron que en las casas también puede haber.
H: Y es que yo no vivo aquí ¿o qué?
M: Pues no sé, será que a la mosquita no le gusta la carne de marrano.
H: (Ríe) Vea (Se pone serio), vamos a hacer una cosa, vamos a cerrar eso, sea pito, o no sea pito…
M: Sapito usted.
H: Déjeme hablar pues… Uno sabe que cualquier herida si usted le echa candela, se cierra. Pero tiene que aguantar…
M: Ay, no… No, no. Yo le voy a decir al presidente que me pase el número de esos muchachos, cómo me vas a quemar.
H: ¿Ah, les crees más a ellos que a mí?
M: No, no es eso, sino que…
H: Vea, a mí me han dicho que con panela derretida eso se cura, o que con la cuchara al rojo vivo o el machete, o gasolina… usted escoge.
M: No pues… ahhh… pues la panela.
H: Hágale pues, vaya alístese que ya se la llevo…
J: Estás escuchando tu radionovela PITO…
M: (Grita) Heriberto, Hijuepuuuuu…
J: Taaambién recuerda que soy Jairo Ayala, estamos ahí en las buenas y en las malas.
J: (Cansado y bostezando) Son las 4 de la mañana y como que soy el único locutor…
Estudio: (Gritan) Jairo, ya estamos al Aire.
J: (Desconcertado) Buenos días les deseamos a nuestros radioescuchas, desde esta tu emisora SS Stéreo, esta tu radionovela PITO y este tu locutor favorito Jairito Ayala y como ya sabrás, estamos ahí, en las buenas y en las malas. Anteriormente nos enteramos que Doña Dolores, o Lola, como le dice su esposo Heriberto, podría haber sido picada por la mosquita Lutzomyia, o como le decimos en nuestras tierritas, le cayó el pito… y a Heriberto se le ocurrió la brillante idea de quemarla con panela derretida, día tras día tras días, haciendo que una herida, que al principio a Dolores no le dolía, se convirtiera en un dolor que le hizo ver hasta el chucho, que si bien la herida de la leishmaniasis no duele, al infectarse, al utilizarse otras sustancias o quemarse, se puede sobreinfectar, esto sí que duele, mejor dicho vamos a ver qué pasa.
(Grita) Hablando de panela, ey,
¡dónde está mi café?, (Desconcertado) eh, eh, perdón, continuamos y, y digamos que son, no sé, las 5 de la mañana.
H: Lola, Lola, despierte pues mija que se me va a ser tarde.
M: Ay, Betico me duele mucho el hombro, yo estoy despierta desde hace rato pero es que eso está todo “inconado” y como que me arde, me duele… Y eso está más grande. Vaya hágase el desayunito usted, yo no me quiero mover.
H: Hágale tranquila, Lola. (Preocupado) Yo, yo voy a ver qué hago.
H: Ahggg, todo esto es culpa mía. ¿Y ahora qué hago? Mi Lola se ve muy mal. Voy a tener que llamar a esos muchachos. Voy a ver si el presidente está en la casa todavía.
Pedro Elías (Presidente): “Qué pasó pues… yo no recibo visitas a esta hora...
Don pedro
Ehh, Heriberto qué pasa hombre?”
H: qué pena molestarlo tan temprano hermano, sino que la Dolores… Eh, usted me puede pasar el número de esos muchachos que vinieron a hablar del pito.
P: Ah, los muchachos de la de Antioquia, de los de leishmaniasis, sí, claro, pero y eso por qué y tan urgente…?
H: Es que yo creo que a la Dolores le, le cayó le cayó el pito y tiene eso como infecta’o.
P: Ahh, qué pesar home, yo le paso el número... pero ellos sí dijeron que si había indicios de que fuera pito, había que ir al hospital de una. Sólo en el hospital la pueden atender.
H: Ahgg y ella tiene el hospital es en Sabanalarga, ¿yo cómo la llevo desde acá así?
P: Pues vea si quiere tenga el número del presidente de Palenque, que yo sé que hoy le llevan una cosas en carro y de pronto lo arriman y no le cobran tanto, llega allá en bestia y le dice que si se las cuida.
H: Pedro hermano, muchas gracias, Pedro, hermano. Ya mismo busco señal pa llamarlo.
J: Ay, Heriberto, si no te hubieras puesto a inventar, si hubieras escuchado a tu esposa antes, si hubieras hecho las cosas cuando era, si, si, si… pero no, y ahora las cosas ya están complicadas… Vamos a ver qué pasa en el hospital.
Rosa Buenavista (Enfermera): María Dolores Builes Taborda, repito, María Dolores Builes Taborda.
H: Sí, sí, acá
R: Pero usted no tiene cara de María Dolores.
H: ¿Ah?
M: Es que das mucha papaya, Beto.
(Ríe)
R: Bien pueda pase, Doña María.
Consuelo Lozano (Doctora): Mucho gusto, mi nombre es Consuelo Lozano, usted es María ¿Dolores?
M: Sí, María Dolores.
C: No, ¿que si tiene algún dolor?
M: ¿En serio? ¿vamos a hablar de nombres?. ¿Consuelo Lozano?
¿Con-suelo Lo-zano?
J: Podemos adelantar un poco la consulta y lleguemos a lo importante, esto fue lo que le dijo la doc. Ah por cierto, soy Jairito Ayala y ya se saben lo otro…
C: La prueba de laboratorio te la pueden hacer hoy mismo, es algo sencillo, te hacen un pequeño raspado de la herida y nada más y mañana puedes venir por los resultados, sin embargo, es casi seguro que se trata de Leishmaniasis, o como usted lo llama pito, en una
etapa muy avanzada. Debiste venir hace tiempo.
M: Sí, ya sé. Mil gracias, doctora.
H: Lola ¿qué fue?
M: Ahg, yo no sé por qué le sigo haciendo caso a usted. Bien me decía mi madre, que yo siempre iba detrás de usted como una boba y vea… (imitándolo con burla) “No pongamos el toldillo, eso no es una mosquita, blablabla”... Shhh. Y se jodió porque hoy amanecemos acá, en la casa de mi mamá en Machado.
J: Al otro día, lo obvio: positivo para pito. Al otro día, lo duro: separarse.
C: Vea Dolores, el examen salió positivo, entonces la idea es hacer tratamiento para que esto no avance.
Debe buscar la forma de estar en el pueblo al menos por 1 mes, ahora le voy a ordenar una serie de exámenes de sangre, para poder iniciar el tratamiento.
El medicamento que se debe aplicar es bravo, se debe aplicar todos los días intramuscular, por 20 días, y una semana después de iniciar el tratamiento hacemos nuevamente exámenes de sangre, además cada semana hasta que termine el tratamiento debe pasar conmigo para revisar cómo va y si la lesión está mejorando.
El medicamento produce, desaliento, dolor muscular, pérdida de apetito y malestar general, por eso es importante que esté cerca al hospital mientras tanto.
¿Qué opina?
M: Heriberto… yo voy a pasar todo el tratamiento con mi familia, siento que necesito un tiempo para mí, y mientras todo esto pasa quiero aprovechar para reencontrarme con mis hermanos y pensar…
H: ¿Qué tenés que pensar?
M: Igual la casa no puede estar sola. Es mejor que yo me quede y usted se vuelva a Buriticá, este tratamiento se demora y usted tiene que trabajar… Yo lo llamo. Cuídese, ¿sí?
J: Ahora un poema: Fueron los 20 días más largos para ambos, aquí y allá, Dolores con sus físicos dolores y Heriberto con sus heridas pero de soledad. Mientras ella recorría los lugares de su juventud en El Junco, visitaba a sus amigos en Membrillal, él se perdía en el recuerdo de cuando se conocieron en San Cristóbal Pená, al tiempo que se cuestionaba cómo pudo haber hecho las cosas y por qué las hizo tan mal.
H: ¿Aló? (Triste) M: Aló
H: Lola!? (Entusiasmado)
M: Quisiera que nos viéramos…
H: Sí, claro. Ya mismo salgo para allá.
M: No, no… Ehh… Prefiero que nos veamos en otra parte…
H: Ehh.. Bueno. ¿Dónde?
M: Me dijeron que estaban poniendo películas en La Honda, en Liborina, vayamos y allá hablamos. ¿Le da para llegar a las 6?
H: Sí, sí, allá nos vemos. Me has hecho mucha falta…
M: Sí, sí, allá hablamos.
M: ¿Te acordás que antes salíamos por ahí y hacíamos de todo? ¿Qué pasó?
H: Los años. Eso pasó. Nos fuimos aburriendo, se nos fue la juventud. Yo me volví orgulloso, vos te conformaste conmigo. Yo te quería cuidar, pero resulté descuidándote.
Pero si me das otra oportunidad, te demuestro que todo va a ser mejor.
M: El tratamiento fue muy pesado, por lo menos la cicatriz no está quedando tan fea. Pero más que el tratamiento, lo que más me dolía era que aunque estuviera con mi familia, sentía que me faltaba mi familia…, que me faltabas vos.
M: Ya va a empezar la película… dame la mano…
H: ¿Entonces...?
M: Shhhhh…..
M: (Susurrando) Ah y ¿sabés por qué le dicen pito?
H: (Susurrando) No.
M: (Susurrando) Yo tampoco. (Ríe) (Se pone seria) pero quiero tener un hijo.
J: Hemos llegado al final. Así termina nuestra pequeña historia de amor traída a ustedes por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica del proyecto Hidroeléctrico Ituango, un contrato entre la Facultad de Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia y EPM, esperamos que la hayan disfrutado, nos oímos pronto. Soy Jairito Ayala, “estamos ahí, en las buenas, ajá, y en las malas”.
1 de Abril de 2023
Narrador: Buenos días, tardes o noches, mi nombre es Jairito Ayala, y quiero que me acompañen a conocer esta historia, que reúne a dos personajes muy especiales: Daniel, un niño curioso y con afanes de aprender, y don Emilio, un señor cuya vida ha sido difícil, y lo ha dejado un poco amargado. Daniel y Emilio no se conocen, pero van a tener que enfrentarse a la misma problemática: la leishmaniasis cutánea o como también se le conoce en algunos lugares, el pito. Empecemos pues con esta radionovela, traída a ustedes por el Sistema de Vigilancia del proyecto Hidroeléctrico Ituango de EPM, con el apoyo de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia. Recuerden que yo soy Jairito Ayala, y estamos ahí, en las buenas y en las malas. Comencemos.
Profesora: Listo amiguitos, nos sentamos al puesto, que vamos a iniciar la clase. Bueno amiguitos, silencio, a sus puestos pues, que ya vamos a empezar, ya estuvieron en descanso, ahora a prestar atención. Hoy vamos a repasar un tema del que ya hemos hablado, que tiene que ver con una enfermedad que nos transmite una mosquita muy pequeñita. ¿Quién sabe de qué vamos a hablar?
Niños (gritando): ¡Del Pito!
Profesora: Así es, muy bien. Bueno ¿y quién me puede decir el nombre científico de la enfermedad? A ver Daniel, ¿cuál es la respuesta?
Daniel: Ehhhh… Luz… Luzzz… Luzomia.
Profesora: Casi, pero no. Lutzomyia es el nombre científico de la mosquita, que acá la llamamos “El cején, la palomilla…”
La enfermedad que transmite esta mosquita se llama leishmaniasis.
Vamos a decirlo todos juntos.
Todos (gritando): Leishmaniasis, leishmaniasis, leishmaniasis.
Profesora: Muy bien. Bueno y ya todos sabemos cómo es la leishmaniasis, el pito: es un heridita en la piel que no sana y antes va creciendo, que tiene los bordes levantaditos, y en el centro se ve como limpia, como sin piel. A ver, Sara, tú que estás levantando la mano, dime, ¿qué es lo que hay que hacer si nos da leishmaniasis?
Sara: Profe… no, es que, ¿me deja ir al baño?
Todos: risas.
Profesora: Jajaja, bueno vaya pues pero rápido.
Daniel: Profe, yo, profe, profesora, yo sé, pro, profe, yo sé.
Profesora (irritada): Bueno. A ver, Daniel, dime.
Daniel: si a uno lo pica el cején y le da pito, tiene que ir al hospital y no echarse nada, ni quemarse, ni nada y así.
Profesora: Excelente, Daniel.
Daniel (continúa): Porque si uno se quema o se echa cosas, se empeora y si se empeora, se enferma y se puede enfermar mucho, y si uno está muy enfermo…
Profesora (interrumpe): Bueno, bueno, tiene razón, pero avancemos.
Bueno y como ya sabemos también, la mejor forma de prevenir la leishmaniasis es cubrirnos la piel con ropa larga, camisas de manga larga y pantalón, principalmente en la noche y en la madrugada, y asimismo, dormir con toldillo… Un momento y ¿a Sara se la tragó el baño o qué?
Todos: Risas de niños.
Sara grita: Tío Emilio, tío Emilio.
Emilio: Eh Sarita, ¿cómo está mija? ¿cómo te va yendo?
Sara: Bieeeeeen, ¿pa’ dónde va?
Emilio: ¿cómo que pá dónde? pa’ la montaña, mija, a trabajar.
Sara: ahhhhh, ¿me lleva?
Emilio: usted sabe que no la puedo llevar, que me quedo hasta por la noche, que es más fresquito, y que no me tengo que tapar del sol que hace por la tarde.
Sara: Ahh, tío.
Emilio: Oiga pues, cómo así que me la lleve a usted, venga, ¿usted por qué no está en el salón? Se me entró para el salón o le pongo la queja a su mamá que está afuera, chao, chao, hasta lueguito.
Eh, estos niños de hoy en día si no, eso no era así en mis tiempos. Si uno no hacía caso, jumm mejor dicho, de eso se salvó fue mi hermana Dolores, como fue la última, la niña chiquita, la ñaña, demás que por eso le salió la hija así.
En fin, mulaaaa, vamos.
Narrador: Habla sobre los personajes y apunta sobre la vestimenta de Emilio. Daniel siempre se caracterizó por ser muy buen estudiante, por ser un niño noble, pero también un poco intenso. Daniel y Sara siempre sacaban las mejores notas. Sara es la hija de Dolores, la hermana de don Emilio. Don Emilio, al ser el hijo mayor de su familia, tuvo una vida muy esforzada, sus padres no eran muy cariñosos con él, siempre le tuvo como cierta envidia a su hermana Dolores, sin embargo, tuvo la fortaleza para seguir adelante, y hoy como campesino mantiene esta fortaleza, trabajando, como dicen por ahí, de sol a sol. Vale la pena resaltar que don Emilia iba a trabajar al monte y se quedaba hasta la noche, y que el atuendo que llevaba no era el mejor para esto, ya que no vestía camisa de manga larga que pudiera evitarle picaduras de animales, como la misma profe de Daniel ya nos comentaba. Veamos qué pasa con Daniel.
Madre (acelerada): Daniel, Daniel, párate pues mijo, no ves que tenés que aprender a trabajar el campo. A qué fue que se trajo pues.
Daniel: (adormilado) Maaaaa, es que está muy temprano, vea que ni siquiera ha salido el sol, yo tengo mucho sueño.
Madre (acelerada): a trabajar papá, a trabajar, a ayudarle a su padre.
Daniel: Hagamos una cosa, vea, yo me duermo acá 5 minuticos, vea, 5 minuticos no más y ya le ayudo a mi papá.
Padre: Jeje, qué berraquito este. Y mirá dónde te acostaste ole,ese tronco está podrido, te vas a volver nada la pantaloneta. Yo no sé Gladis, ese niño no salió a mí, ojo con eso. (Se ríe). Pero la verdad lo prefiero dormido que hablando hasta por los codos.
Narrador: Por más que fuera bueno que Daniel aprendiera de sus padres a trabajar, la cosa es que justo a esa hora y en esos lugares, es que los mosquitos de la leishmaniasis les gusta estar, las que algunos llaman cején o palomilla. Daniel iba en pantaloneta, como si se le hubiera olvidado lo que le enseñó la profe, que la ropa si cubre nuestro cuerpo, es la primera barrera que nos puede proteger contra estas picaduras y además, se acostó en un tronco podrido, que es uno de los lugares donde estas mosquitas ponen sus huevos, mejor dicho, muchos riesgos juntos. Chismosiemos en la casa de Emilio, una semanas a ver cómo le está yendo, y recuerda, soy Jairiro Ayala, y estamos ahí, en las buenas y en las malas.
Emilio: ehhh yo no sé ni pa’ que pedimos que nos instalaran este aparato, un montón de canales y no hay nada pa’ ver.
Esposa: Ay, vos sí te quejás por todo, ¿no?, yo creo que los 53 años que tenés te la has pasado quejándote, me lo imagino ahí en la barriga de la mamá (ñiañiañia) ahí alegando. (se ríe). Y eso que yo tengo mucha paciencia, porque 25 años con vos, mejor dicho ya tuviera las semanas cotizadas pa’ jubilarme.
Emilio: Verdad, ¿ya vamos pa 25 de estar viviendo juntos? jmmm, la vida sí es que no es nada, ah… en un momentico se pasa volando.
Esposa: Vení, mostrame la mano, ¿qué te dio ahí?
Emilio: Es un granito ahí, no le pare bolas a eso.
Esposa: ¿Pero no te duele ni nada?
Emilio: No, eso me pica un poquito pero, no nada.
Esposa: A mí se me hace que eso es lo mismo que le dio a tu hermana.
Emilio: Párele bolas al programa a ver qué dice este.
Narrador: Es importantísimo atender a las preocupaciones de la familia, si vemos que uno de nuestros familiares, incluso amigos, conocidos, presentan heridas, siempre es aconsejable que visiten el hospital para que la causa y el mejor tratamiento para las mismas, en especial con el pito, que puede presentarse como una herida que no sana, y en vez de eso crece. Mientras don Emilio era el que no quería prestarle atención a su herida, veamos lo que pasa en la casa de Daniel y qué hacían sus padres.
Daniel: Ma, mami, má, mamiiii, ma, ma, mamiiii.
Madre: Daniel, ya pues, ¿qué pasa? ¿No ves que estoy ocupada? Corrale a ver a hacer las tareas.
Daniel: Maa, es que me está picado la pierna. Y vea que tengo ahí una como una llaga.
Madre: ¿cuál llaga? Corrale a ver a hacer las tareas.
Daniel: Pa, papi, papá, papá, pa.
Padre: Deje ver el partido, hombre. Deje de molestar, tráigame mejor una aguapanelita con limón.
Daniel: Paaaa, es que vea que en la escuela nos estaban enseñando del pito y nos mostraron unas fotos y esto que tengo en la pierna es igualito.
Padre: (Grita) No, es que no hay árbitro, esa jugada que hizo, noooo. (Ignorando) Sí, sí, sí, vaya dígale a la mamá, pero tráigame la aguapanelita primero. Eh, pero qué equipo más malo home, no, no, no, no y vea propagandas.
Narrador: Escuchar a los niños es fundamental para su desarrollo, los niños pueden demandar bastante atención, y brindársela es un compromiso que se debe cumplir como padres y tutores de los menores. En ambos casos, el de don Emilio, por su propio desinterés, el de Daniel, por el desinterés de sus padres, ambas heridas fueron creciendo con el tiempo, haciéndose cada vez más incómodas y con el riesgo de infectarse.
Emilio: Buenas, Heriberto.
Heriberto: Eh, Emilio, home.
Emilio: ¿Por ahí no está la Dolores?
Heriberto: Sí, Lola está con la niña. ¿Te la llamo o qué?
Emilio: No, no, no. Ve, hombre, te necesitaba era a vos. ¿De pronto no tenes no tenés por ahí aceite de batería?
Heriberto: ¿Aceite? Pues sí, por ahí tengo un poquito, pero ¿pa’ qué home? ¿conseguiste cacharro?
Emilio: No, no. Es pa echarme en esta herida, home, que no me sana y no sana. Tengo ganas es como de quemarme eso.
Dolores: A ver ¿pa quemarse qué?, mostra.
Emilio: no Dolores, esta bobada que ya me está como fastidiando.
Dolores: Ay Emilio, ud sí sabe qué es eso ¿o no?, eso es pito, ufff, a mí me dio hace años ya, ¿cierto betico?
Heriberto: oigaaa, eso fue toda una historia. Hermano, no se ponga a inventar echando cosas, vea que yo no me las creía, y me puse a quemarle el hombro a Lola y antes eso se puso peor. Lo mejor es que se vaya pal hospital, para que le hagan la prueba de una vez.
Emilio: Ehhh, pero vean a estos pues, los pollitos enseñándole a las gallinas. Yo sé que eso es pito, pero yo acaso soy tan mimado como Dolores, no la conociera yo desde chiquita.
Dolores: Ay, adiós, fastidio. Haga lo que quiera entonces.
Heriberto: Emilio, hermano, escuche de razones, hombre.
Emilio: Bueno, ¿me va a hacer el favor o no?
Heriberto: Ah, usted verá.
Narrador: Generalmente cuando se presentan casos de leishmaniasis en una comunidad, varias personas ya han tenido la experiencia de enfrentarse la enfermedad, por lo cual es de valorar el conocimiento comunitario, en lo que nos puedan asesorar personas de confianza que hayan realizado el tratamiento a través del hospital y que nos den ánimo para hacer lo mismo. El caso de Dolores, ya lo contamos en el capítulo anterior de esta radionovela, quienes la hayan escuchado, sabrán que lo mejor que pudo hacer ella, fue ir al médico y no dejar que la enfermedad avanzara. Emilio decidió otro camino, doloroso y peligroso. Volvamos a la escuela, y escuchemos a la profe de Daniel.
Profesora: Bueno, niños, ya para terminar debemos hablar de algo muy, muy importante y es la ecología.
La ecología es el estudio de las relaciones que tienen los seres vivos entre sí y con el ambiente donde viven. Porque es entender que todos los seres en el planeta cumplen una función en el medio ambiente y entre todas esas relaciones hay un equilibrio, que si se rompe puede ser muy malo.
Por ejemplo, hace unas clases, estuvimos hablando de la Lutzomia, del cején, que es la mosquita que transmite la leishmaniasis, o sea el pito.
Estas mosquitas no son malas, ni nos quieren hacer daño. Lo que pasa es que esas mosquitas se alimentan de sangre para tener sus huevitos. Es como en el caso de uno, uno tiene que comer, solo que la comida de ellas es la sangre, ellas se alimentan de mamíferos, zarigüeyas, armadillos y también del humano.
Y ellas como sabemos, viven principalmente en el monte, entonces uno no se puede poner a fumigar el monte, ¿quién me dice por qué? A ver, Sara.
Sara: Profe porque si fumigan el monte, se mueren los animalitos, o sea como las mariposas, los grillos, los cucarrones, las hormiguitas, profe y además, los cultivos se pueden dañar, morir, y las florecitas ya no pueden crecer.
Profesora: Exactamente, Sarita. Y como les estaba diciendo, todos estos animalitos tienen una función. Si estos animalitos se mueren, los cultivos se pueden dañar, mejor dicho pueden pasar muchas cosas que también nos pueden afectar a los seres humanos.
Bueno, niños, por hoy terminamos la clase. Nos vemos el lunes.
Niños: hacen bulla.
Profesora: Daniel, ven un momento.
¿Por qué estás tan callado hoy? Daniel: No, por nada, profe.
Profesora: ¿Qué te estás tapando ahí? Muéstrame.
Ay, Daniel, ¿qué es eso?, ¿tú por qué no me habías dicho nada? Tú sabes que puede ser eso, ¿cierto? Tanto que hemos hablado. Ven, vamos a tu casa, yo hablo con tus papás.
Narrador: profes, profes, profes, qué sería del mundo sin educadores, ellos y ellas son gestores principales de las comunidades. Así mismo, en temas de salud su trabajo es activo, procurando dar un acompañamiento integral a las niñas y niños a los que les enseñan. Valorar su trabajo es apostarle a un mundo mejor, más sabio y más sano. Por la misma época en que don Emilio se estaba quemando su lesión y veía que no daba buenos resultados, la profe de Daniel hablaba con sus padres y les contaba sobre la importancia de acudir al médico. A la final y por casualidades de la vida, ambos asistieron al médico el mismo día al hospital y el médico les dijo algo muy parecido.
Doctor: Bueno, muéstreme dónde tiene la herida.
Mmm…, efectivamente, tiene las características que uno esperaría de una leishmaniasis cutánea, tiene forma ovalada, los bordes elevados, no hay otras lesiones cercadas. Me dice que no se ha aporreado ahí, que tiene sus actividades en zona boscosa, en el monte, que en el sector ha habido casos de leishmaniasis, y además la herida está en un lugar que no mantiene cubierto con ropa.
La verdad, tiene toda la pinta, sin embargo, lo siguiente es que confirmemos que sí es leishmaniasis con un examen de laboratorio.
El examen es muy sencillo, es rápido y no duele. Se hace un raspadito y sale el resultado en unos días. Entonces yo le hago la orden y pasan a laboratorio clínico.
Madre: Daniel, espérame pues ahí sentado me haces el favor.
Daniel: ¿Y a mí qué me van a hacer, mamá?
Madre: Daniel, no esté hablando por favor.
Narrador: Mientras el doctor recibía a Emilio, veamos qué pasaba con Daniel y su mamá, que pasaron a la sala de espera del laboratorio.
Daniel: Mamá, ¿y a mí qué me van a hacer?
Madre: Daniel, silencio por favor, por fin que me digan cómo está tu herida.
Daniel: Mamá, ¿y qué me van a hacer con ese raspadito, me duele?
Madre: No, Daniel, pero ya calladito, no ve que eso no se pregunta.
Daniel: Es que tengo miedo.
Madre: Tú estate quieto que no pasa nada.
Narrador: Veamos qué tal le fue a Emilio.
Emilio: Buenas, doctor.
Doctor: Ah, don Emilio, cuánto tiempo, ¿cómo ha estado?
Emilio: Bien, bien, ya sabe, uno se hace viejo y empiezan a aparecer problemas por todos lados.
Doctor: Bueno, a eso vengo, me parece que hay un problemilla por aquí que podemos resolver con una prueba muy sencilla.
Emilio: Sí, pero, no, ¿mejor no es cortarme y sacarme todo eso que me molesta?
Doctor: Ah, el dolor es más grande del que está acá, lo sé, pero no, don Emilio, hay una prueba que es muy efectiva y además nos da un montón de información que nos puede ayudar a tratarle mucho mejor. Yo le explico.
Emilio: Bueno, pues si no me queda de otra.
Doctor: Eso, aquí espéreme un momento que le hago su orden y que pase a laboratorio.
Narrador: Como vemos, don Emilio y Daniel se enfrentaron a la misma situación: la necesidad de confirmar si su herida era efectivamente leishmaniasis. Y ambos se sometieron al mismo procedimiento: el examen de laboratorio. Ahora, ¿qué les dirán los resultados?
En este momento de suspenso, les recordamos que la leishmaniasis es una enfermedad curable, especialmente si se detecta y se trata a tiempo. El manejo suele involucrar medicamentos que ayudan a combatir el parásito que causa la enfermedad. Sin embargo, si se deja sin tratar, puede causar complicaciones graves.
Daniel y don Emilio están en manos del médico y la ciencia. Esperemos que sus resultados sean positivos y que pronto estén libres de esta enfermedad.
Mientras tanto, nos despedimos hasta la próxima entrega de esta radionovela, donde descubriremos qué depara el destino para Daniel y don Emilio.
Recuerden, yo soy Jairito Ayala, y estamos ahí, en las buenas y en las malas.
11 de Julio de 2024
Jairo: Y a estas horas de la noche, con esto concluye nuestra emisión de hoy, sabemos pues que tenemos que cuidarnos de esa mosquita dientona que produce la leishmaniasis cutánea, lo que le llamamos también pito. Y recuerden, soy Jairito Ayala y estamos ahí, en las buenas y en las ma…las… (Suena bsssbss) Esperen. ¿Escucharon eso? ¿Qué estoy viendo? Eso es una mosquita pegada del micrófono… Parece como si quisiera decir algo ¿Está hablando? A ver, ingeniero, súbale al volumen a ese micrófono.
Lucy: Cof, cof, eh casi que no. Llevo acá desde las 6 de la tarde y no me has querido dejar hablar.
Jairo: Ehh, listo, se me corrió la teja, finalmente me volví loco. Estoy hablando con una mosquita.
Lucy: No, Jairo, no estás loco. Pero es que ya estoy cansada de no tener voz en estos asuntos. A ver déjeme me presento.
¡Hola a todos los radioescuchas! Mi nombre es Lucy y soy una Lutzomyia, ustedes me conocerán como cején, aludo, plaga, palomilla, yateví, pito, y muchos más nombres me han puesto, ahora incluso escuché a este diciéndome dizque mosquita dientona. ¿Ah? Qué falta de respeto.
En fin, a mí me suelen conocer porque soy la minúscula mosquita que transmite la leishmaniasis cutánea. Yo sé que muchos de ustedes me ven como un pequeño monstruo que solo quiere infectar a las personas, pero déjenme decirles que no es así. Yo solo actúo por mi naturaleza, como cualquier otro ser vivo en este planeta. Y para hablar de leishmaniasis hay que entender que es una enfermedad en la que están implicados muchos factores. Por eso quiero que conozcan mi historia.
Jairo: Pero, Lucy…
Lucy: Pero nada…
En realidad, mi vida es bastante interesante. Como mosquita, pasé la mayor parte de mi vida como un pequeño y suave gusano en el suelo, alimentándome de materia orgánica. Luego, cuando llegó el momento adecuado, me transformé en adulta, lista para volar y explorar el mundo… Y vaya mundo con el que me encontré. Todo comenzó hace unos 7 días. Como mosquita hembra, necesito sangre para poder madurar y alimentar mis huevos, esto me llevó a conocer a una gran amiga llamada Zari Güeya y a un misterioso pasajero.
(Suena vuelo de insecto y basuras siendo masticadas)
Zari: Ehhh, disculpa, ¿te puedo ayudar? ¿Podrías dejar de picarme la cola? Me gustaría poder disfrutar en tranquilidad de esta exquisita comida que dejan los humanos tirada por ahí y, si puedo, atrapar una sabrosa gallinita (jajaja).
Lucy: Qué pena con usted, deme un segundo nada más y termino, es que así me alimento yo, necesito sangre caliente.
Zari: Bueno, no hay problema, me aguanto mordeduras de serpientes, qué me voy a enojar con una mosquita tan pequeña. Mucho gusto, mi nombre es Zari Gueya, pero por acá todo el mundo me dice “Chucha”, no es que me guste ese apodo, la verdad, porque algunos creen que soy pariente de las ratas, y nada más alejado de la realidad. ¿Y vos, cómo te llamas?
Lucy: Yo soy Lucy, la Lutzomyia, también tengo un montón de apodos pero…
Zari: Espera, ¿Lutzomyia dijiste?
Lucy: Sí (confundida), ¿por qué?
Zari: Quizá no fue tan buena idea que te alimentaras de mí. Hace unos días me picó otra de tu especie y me dejó un parásito por dentro, si acabas de tomar de mi sangre, es muy probable que ahora lo lleves también tú. Y la verdad es que es más bien fastidioso.
Leishma: (Enojado) ¿A quién crees que le estás diciendo parásito y cómo que fastidioso? Qué forma más despectiva para referirse a un ser vivo tan maravilloso como cualquiera de ustedes dos. Por lo menos llámenme por mi nombre, Leishmania.
Lucy: ¿Pero cómo?, lo oigo pero no lo veo.
Leishma: Obvio, microbio, si soy mucho más diminuto que tú, (tono burlón) Lucy la Lutzomyia . Solo me pueden ver los humanos con sus microscopios.
Zari: Vete acostumbrando a su intensidad, Lucy, pues a partir de ahora te va a acompañar a todas partes, es demasiado chicle. Pegado de una como si una fuera la casa de él y con ustedes las Lutzomyias se comporta como si ustedes fueran el chofer personal para él poder ir pasando de animal en animal.
Leishma: Sinceramente, no veo cuál es tu problema conmigo. Si yo ni me siento.
Zari: ¿Y qué dices de los humanos?
Leishma: Con ellos es otra historia, no es mi culpa que ellos no hayan logrado adaptarse como para que mi presencia no les haga daño, pero a la mayoría de mamíferos silvestres que me les pego y a las Lutzomyias que me transportan, no les hago nada. Esa en mi naturaleza, así soy, por esto existo. A final de cuentas soy lo mismo que todos: un ser que nace, crece, se reproduce y muere. ¿Por qué no pueden tener la misma consideración conmigo?
Zari: Porque enfermas a los humanos y sabes que muchos de ellos, en vez de buscar soluciones equilibradas, suelen irse por la destrucción de nuestro hábitat. Y ahí no solo caes tú, caigo yo y muchos más animales, como Lucy, la Lutzomyia aquí presente, por no hablar de lo que pueden hacer con nuestro hogar…
Lucy: Bueno, calma, cálmense los dos. Entiendo lo que dicen… que… siempre y cuando las mosquitas de mi especie no piquemos a los humanos, no debería haber problema con ellos.
(Sonido de puerta que se abre fuerte y golpea)
Elvi Llano: Vee, esta rata inmunda. Cuántas veces hay que sacar estas chuchas pues…
Zari: Corran, corran. Escóndanse, es Elvi Llano.
Jairo: Wow, muy interesante, Lucy, pero entonces, ¿pudiste mantenerte alejada de la sangre humana? y una pregunta que de seguro se está haciendo nuestra audiencia ¿Quién es Elvi Llano?
Lucy: Para responderte a todo, Jairito, me es importante hablar de mi último encuentro con La Flaca, una zancuda muy pinchada, el día que entendí que la educación humana es fundamental si queremos hacer de este mundo un mejor lugar para vivir.
Ah, pero a propósito, Jairo, vos que mencionaste lo de “Mosquita Dientona”. ¿Usted sí sabe por qué me dicen así? Precisamente es por la diferencia que hay entre los zancudos y yo, los zancudos como el nombre lo dice son esos que parecen como en zancos, que son flaquitos pero ustedes los humanos los pueden ver sin problema, ellos tienen en la cabeza como un pitillito largo con el que chupan la sangre, pudiendo picar sobre la ropa, en cambio yo y el resto de Lutzomyias somos pequeñitas y tenemos como unas sierritas en la boca, con las que mordemos, por así decirlo, y de ahí tomamos la sangre, por eso es que no podemos picar sobre la ropa de las personas, y de ahí que digan que tenemos algo así como dientes.
Mejor dicho, espere le cuento la historia con La Flaca, La Zancuda, que ahí me va a entender mejor.
(suena volar de zancudo)
Flaca: Oiga Lucy, despierte, hermana, esa dormidera suya todo el día.
Lucy: Flaca, no estoy durmiendo, estoy reposando, además está muy temprano, ¿no ve que apenas son las 4 de la tarde?
Flaca: Que temprano las 4 de la tarde, oiga a esta, y, sí, yo sé que usted le gusta es la noche, (imitándola) “yo prefiero estar en zonas boscosas desde las 6 de la tarde hasta las 6 de la mañana”, no, mi amiga, necesito que me acompañe ya mismo a una reunión que están teniendo los humanos en la escuela y tiene que ver con nosotras,eso me dijo el maestro Oso.
Lucy: ¿Cuál maestro Oso?
Flaca: Ahg, usted no lo conoce, pero venga pues.
Ahg, como me gustaría tener la vida de mi prima de la ciudad, allá sí todo es acelerado, todo va rápido, por lo menos a mí sí me gustaría porque como zancuda que vivo si mucho un par de meses ja.... A ustedes Lutzomyias porque no les gustan las zonas urbanas, ustedes no viven sino como 10 días.
Ay, pero bueno, Lucy, vamos ya. Muy lenta pues.
Lucy: Flaca, fastidiosa, bueno, vamos.
(Vuelo de insectos)
(Se escucha un rumor de voces humanas que se va haciendo más claro)
Lucy: Flaca, vea que llegamos temprano, los humanos apenas van a empezar..
Presi: Bueno, señores y señoras, como presidente de esta vereda los convoqué para que hablemos de un problema que estamos teniendo: la leishmaniasis cutánea, lo que también conocemos como pito, ustedes ya saben de qué estoy hablando, esa enfermedad que genera una llaga en la piel que no para de crecer y que la transmite una mosquita. Acá el vecino Naturelio y la profe Clara nos quieren dar unas recomendaciones para que como comunidad trabajemos juntos y mejoremos la situación. Bien puedan pues.
Naturelio: Buena… tarde-noche ya. Bueno, La profe Clara y yo queremos compartirles una información que hemos venido trabajando con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Central Hidroituango de EPM con el apoyo de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia. Y lo clave aquí es entender que esta enfermedad del pito, de la leishmaniasis cutánea, se da por múltiples causas, algunas ya las sabemos como que en la zona haya animales, mamíferos silvestres, infectados con un parásito y que también esté por ahí la mosquita Lutzomyia, pero a veces se nos olvida que el factor humano es muy importante también.
Flaca: Oí, Lucy, están hablando de vos.
Lucy: Shh, Flaca, déjame oír..
Naturelio: La profe clara nos puede profundizar un poco más en esto.
Clara: Gracias, Naturelio, Sí, y esto es lo mismo que les enseño a sus hijos acá en la escuela. El equilibrio del medio ambiente es muy inteligente pero también es muy delicado. La actividad humana debe ser consciente de esto. Por ponerles un ejemplo, que no es todo, pero hace parte del problema, cuando tiramos desechos orgánicos alrededor de nuestras viviendas, es decir sobrados de comida, cáscaras y cosas así, estamos atrayendo animales como las zarigüeyas y detrás de estos animales pues vienen las mosquitas, las lutzomyias que están aquí en el territorio, y esto se convierte en una cadena.
Naturelio: Así es, profe, eso en cuanto a nuestras casas, pero también es importante que cuando vayamos a trabajar en el monte, usemos ropa de manga larga y si se puede, repelente, mucho más si vamos a estar en la noche. Recordemos que a las lutzomyias les gusta estar en lugares oscuros y con material orgánico en descomposición, como los huecos de los troncos de los árboles, allí se protegen, reproducen y descansan, entonces los cafetales, las cacaoteras, son lugares donde es muy probable encontrarse con ellas.
Elvi Llano: Oiga, pero entonces la respuesta es obvia, hay que acabar con todos esos animales, chuchas, gürres, todo eso no es sino plaga, si acabamos con todo se acabó el problema. Y si es necesario fumigamos hasta el monte, y que caiga lo que tenga que caer, hasta el último bicho.
Flaca: Lucy, ¿escuchaste lo que dice ese humano?. Lucy, tengo miedo.
Lucy: Yo a ese lo reconozco, creo que se llama Elvi Llano.
Leishmania: Sí, ese es.
Lucy: Leishmania silencio que no puedo escuchar con vos hablando dentro de mí.
Naturelio: Disculpe señor, ahorita al final podemos hablar bien, para que no nos interrumpamos.
Clara: No, Naturelio, pero sí es importante dar claridad que eso que está diciendo el señor no es la vía correcta. La solución no es acabar con la vida de los animales y ya. Repito hay un equilibrio en el medio ambiente, todos los seres estamos en una red donde cada uno tiene una función vital para la naturaleza. Lo que debemos hacer es encontrar formas para poder coexistir y tomar medidas prudentes para el bienestar humano pero también animal y ambiental.
Elvi Llano: Yo no me voy a quedar a escuchar esta payasada. Yo veré que hago. Que les vaya bien… pero bien mal.
Jairo: Regresamos acá al estudio de su radionovela preferida, hoy nos acompaña Lucy, la Lutzomyia, que nos está contando su historia, que hasta el momento está bien interesante y nos pone a pensar.
Entonces, Lucy, me imagino que después de eso que escuchaste que hablaron en la reunión te mantuviste alejada de los humanos ¿o no?
Lucy: Jairo, no estás entendiendo el punto de la historia. Pero bueno, es que te tengo que contar la última parte. Ahí sí me vas a entender.
Jairo: Listo, pero tampoco me has contestado. ¿Quién es Elvi Llano?
Lucy: Esperate, hombre, dejá el afán. (Enseria) Esta parte es muy sensible para mí. (Respira) Como de costumbre fui a visitar a mi amiga Zari, (muy triste) pero no la encontré, siempre estaba por ahí en la noche comiendo cualquier cosa que dejaran los humanos, pero esta vez, ya no estaba en ningún lado. Todavía me acuerdo de esa noche como si hubiera sido ayer, (Enseria de nuevo) porque bueno, sí fue ayer.
Lucy: (Llamándola) Zari, Zari. Jumm y ahora qué hago. Qué hambre tan berraca y esta Zarigüeya le dio por no aparecer hoy.
Leishmania: Hola, Lucy, me gustaría que dejaras de ignorarme.
Lucy: Leishmania, no me interesa, tengo mucha hambre y no encuentro a Zari.
Leishmania: Pues me parece que no es solo Zari, no veo ningún otro animal de los que acostumbran esta zona, que te pueda brindar su sangre caliente… Bueno, aunque sí hay un animal del que te podrías alimentar y rima con “mano”.
Lucy: Ahg, pero es que… los humanos no son lo que realmente me gusta…
Leishmaniasis: Pero podrías y está en tu naturaleza…
Lucy: ahg, pero no quisiera entrar en su casa…
Leishmania: pues estás de suerte, porque yo veo fuera de esa casa una humana, aunque parece que está llorando, acércate.
Sarita: (Llorando y tocando la puerta) Abuelito, déjeme entrar. Le voy a decir a mi mamá que usted en vez de cuidarme, me dejó afuera.
Elvi Llano: (Detrás de la puerta) Si va a seguir chillando, afuera se queda.
Sarita: Pero, abuelito, ¿usted por qué tenía que hacerle eso a los animalitos? Si ellos no estaban haciendo nada malo.
Leishmania: ¿Escuchaste Lucy?, ese suena a que es Elvi Llano y parece que ya sabemos qué pasó con Zari. Solo sigue tu naturaleza, si los humanos siguen la suya y hacen esto, ¿por qué tú no? Tú no vuelas tan alto, Lucy, la humana va con ropa larga pero alcanzas para picarla en su mejilla que está descubierta.
SILENCIO
Sarita: Ay, abuelitoo, algo me pico en la cara, ábrameeee.
Leishmania: Bien hecho, Lucy. Yo me quedo con la humana y seguiré mi propia naturaleza.
SILENCIO
Lucy: y la piqué, Jairo, y no me siento mal.
Jairo: No te juzgo, Lucy. Te entiendo. Es verdad, eres una mosquita, es normal. Creo que coincido con Leishmania. No se puede escapar a la naturaleza.
Lucy: Quizá yo no pueda, Jairo. Pero yo no estoy de acuerdo con lo que dijo Leishmania sobre la naturaleza humana. ¿Recuerdas que mi amiga La Zancuda, La Flaca, mencionó al maestro Oso?
Jairo: Sí.
Lucy: Pues resulta que su nombre completo es Oso Pérez Oso y lo conocí ayer, justo después de que me fui de esa casa, me adentré en el bosque y escuché su voz. Voy a terminar esta historia con sus palabras que te responderán esa pregunta que tanto me has hecho.
Oso Pérez Oso: (Voz profunda y lenta) Lucy, te he estado observando. No te confundas. Tú no eres mala, pero tampoco buena. Eso de bueno o malo solo aplica para humanos, en tu ser y en tus instintos está la única guía que necesitas para cumplir con tu parte en esta orquesta que es la vida. Sí, sigue tu naturaleza.
Los humanos tienen su propia naturaleza, es verdad. Pero ellos pueden decidir sobre ella. Deben decidir sobre ella. Ellos pueden escoger ser prudentes, sabios, correctos y hacer el mayor bien que sus existencias permitan, pero también pueden escoger ser Elvi Llano. Pues Elvi Llano no es nada ni nadie como tal, Elvi Llano puede ser cualquier persona cuando intencionalmente hace las cosas mal, cuando hace daño a otros sin pensar en las consecuencias, cuando se abusa del poder de ser humano, buscando el bien individual sin importar lo que se tenga que destruir a su paso.
Pero no te asustes, sé que ellos van por buen camino y el futuro es brillante.
Jairo: Sin palabras. Muchas gracias, Lucy, por esta historia tan sentida. Estoy seguro de que todos nuestros oyentes tendrán mucho para reflexionar. ¿Quisieras despedirte de ellos?
Lucy: El tiempo de mi vida es corto, humanos. Aprovechen el suyo con los que aman y cuiden de su propia salud, la salud del medio ambiente y los que vivimos de la naturaleza, que es un asunto de todos.
Jairo: Adiós, Lucy. Y así, ahora sí, con esto concluye nuestra radionovela PITO, traída a ustedes por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Central Hidroituango, un contrato entre EPM y la Universidad de Antioquia. Agradecemos a todos nuestros radioescuchas y especialmente a las personas que, con sus voces, nos ayudaron a darle vida a los personajes que hoy escuchamos, en esta ocasión contamos con el apoyo de docentes y habitantes de las comunidades de Membrillal, Machado, La Ermita y El Junco del municipio de Sabanalarga y Guadual, Las Cuatro, Palenque, Carauquia, Mogotes y La Angelina del municipio de Buriticá. A ellos y a ustedes mil y mil gracias. Como siempre, recuerden que les habla Jairito Ayala y estamos ahí en las buenas y en las malas.
18 de Julio de 2024
Jairito Ayala:¡Radioescuchas, bienvenidos y bienvenidas de nuevo a la radionovela PITO, su radionovela preferida, la que los acompaña allá donde estén y que es traída a ustedes por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Central Hidroituango, un contrato entre EPM y la Universidad de Antioquia. En esta oportunidad tenemos la cuarta entrega de la radionovela, que les trae las mejores historias alrededor de la enfermedad de la leishmaniasis cutánea, que también se le conoce en algunos lugares de Antioquia como la enfermedad del pito. Historias inventadas con alguito de verdad, historias que tienen como objetivo que reflexionemos, aprendamos y nos cuidemos, tanto de la leishmaniasis cutánea como de otros riesgos para nuestra salud, que es un asunto de todos.
Yo soy Jairito Ayala y estamos ahí en las buenas y en las malas. Hoy nos encontramos con una invitada muy especial, ella es María Sibila, consejera de parejas y le hemos pedido que nos acompañe, pero no le hemos dicho exactamente para qué, le tenemos una pequeña, pequeñísima sorpresa. Pero antes que nada, María, bienvenida y cuéntanos sobre tu trabajo.
María Sibila: Gracias por la invitación Jairito. Sí, en mi experiencia he trabajado con muchas parejas, no siempre parejas románticas, sino también entre amigos, familiares, compañeros, vínculos, en muchos casos, enfermizos y dañinos.
Jairito Ayala: ¿Enfermizos? ¡Qué casualidad que uses esa palabra, María! Por ahí va la sorpresa que te tenemos. Resulta que en la emisión anterior nos enteramos de que por estos micrófonos podemos darle voz a ciertos seres de los que nos gustaría conocer y aprender más. Y pues, ¿cómo te digo? Pues digamos que vienen en pareja. Vos atendés todo tipo de parejas, ¿cierto? No te estoy entendiendo Jairo.
María Sibila: No te estoy entendiendo, Jairo.
Jairito Ayala: Ya me vas a entender. Momento, Pere y verá. Por favor, démosle una calurosa bienvenida a nuestra queridísima mosquita dientona, Lucy la Luzomia, y a su parásito compañero, Leismania.
Lucy la Lutzomyia: Hola, Jairito, tiempo sin verte. Qué bueno que te gustó la idea que te di, para que pudiéramos venir varios insectos vectores y librarnos de estos fastidios que mantenemos por dentro y por los que tanto nos odian los humanos.
Leishmania: Ah, pero siempre con esa falta de respeto. ¿Cuáles fastidios, Lucy? En todo caso, qué bueno verlos, Jairo y señorita María.
Jairito Ayala: María, ya que los conociste, ¿qué opinas de nuestra primera pareja?
María sibylla: Jairo, ¿quién está hablando? Escucho voces, ¿y? ¿Cómo que la mosquita y el parásito? A ver, a ver, ¿qué está pasando?
Jairito Ayala: María, calma, calma. Toma esta lupa. ¿Ves esa sillita chiquitica? Sí. ¿Ves ese microfonito chiquitico? Sí. ¿Ves esa mosquita chiquitica? Sí. Pues ella es Lucy.
Lucy la Lutzomyia: Hola, María.
Jairito Ayala: Y por dentro está Leishmania
.Leishmania: Hola, María.
Jairito Ayala: Hemos preparado el espacio para poder hablar con ellos y otras parejas enfermizas, causantes de varias enfermedades transmitidas por vectores, o como le dice el personal de salud, las ETB.
* María sibylla se desmaya*
Jairito Ayala: María, María, María. Bueno, tendremos una breve pausa y recuerden, soy Jairito Ayala y estamos ahí en las buenas y en las malas.
Ehhh…¿Cómo se nos va a desmayar? Yo les dije que era mejor avisarle de una vez por correo.
Jairito Ayala: Y volvemos con ustedes. María, bueno, ya ha pasado un poco el shock inicial. ¿Te sientes preparada para iniciar la sesión con nuestros participantes?
María sibylla: Sí, mil disculpas, no estaba preparada para atender bichos habladores, pero estaré a la altura de la tarea. Además, hoy le haré honor a mi nombre, María Sibila, que me la pusieron por una precursora de la entomología, o sea, del estudio de los insectos. Entonces, empecemos. Lucy, la lutzomyia, y Leishmania, el parásito.
Lucy la Lutzomyia: Gracias, María.Bueno, a ver, yo soy lutzomyia, una mosquita muy pequeña. La gente me llama de muchas formas, cején, jején, palomilla, plaga, aliblanca. Acá en el programa me dicen mosquita dientona, otros disque hada saltarina. En fin, yo vivo en zonas boscosas, en el campo, me reproduzco en la tierra, en material orgánico, en descomposición, en troncos podridos de árboles. Por ejemplo, en inglés me llaman sunfly, lo que quiere decir mosca de la arena, para diferenciarme de otros insectos. Pues en mi caso, yo no pongo mis huevos en agua. Otra diferencia que tengo importante con otros voladores chupasangre, es que yo tengo unas sierritas en la boca, como si fueran unos dientecitos, y no tengo ese pitillito tan largo que tienen los zancudos. Yo soy nocturna, como mosquita hembra, salgo a buscar alimento para poder poner mis huevos. Me alimento de sangre caliente, como la de las zarigüellas, los armadillos y también la de los humanos. Y ahí está el asunto, este barraco parásito está en algunos de estos animalitos, y en cuanto yo los pico, este se me trepa y se me mete al cuerpo, sin mi consentimiento. Y como si eso fuera poco, me utiliza para que lo transporte de aquí para allá, como si yo fuera el chofer. Y donde sea que va, se queda ahí de mantenido, sin aportar, haciendo daños nada má. Uy no, y es que no tiene vergüenza este aprovechado.
Leishmania: Bueno, bueno, respéteme pues mosquita muerta, que las cosas no son tan así pues.
María Sibila: Bueno, tranquilos los dos. A ver, Leismania, dinos tu punto de vista de las cosas y cuenta también quién eres.
Leishmania: Yo soy Leishmania, yo me identifico como un viajero, hospedándome y viajando todo lo que quiero. Pero ustedes los humanos me pusieron nombre de parásito, que porque vivo a expensas de otro ser vivo, como si eso no lo hiciéramos todos en este mundo. En otras palabras, se quejan que porque vivo sin pagar alquiler, envidiosos es lo que son. Y bueno, sí, lo que dice Lucy tiene parte de verdad, pero lo que ella no dice es que es rara la lutzomyia y son pocos los animales a los que me les pego, soy selectivo. Además, ni a ella ni a la mayoría de los animales en los que me hospedo les hago daño o mayor cosa. Los que se alarman un montón son ustedes los humanos, que porque cuando me hospedo en ustedes y me alimento de sus carnes ya dicen que les dio leishmaniasis. Yo les produzco un huequito, y bueno, con el tiempo se hace grande, y en algunos casos puedo viajar hasta la nariz y empezar a comer por ahí. Pero bueno, no dicen pues que hay que compartir, que no sean egoístas. Y Lucy, que no sea tan lambona con los humanos, que a ella la acaban con palmadas y a mí con tratamientos en el hospital.
Lucy la Lutzomyia: Uf, si ven, es que es un…
María Sibila: Lucy, Leismania, es evidente que ambos quieren cosas distintas. Lucy se preocupa por sus huevos, su familia, pica para alimentarse y sobrevivir, mientras que Leishmania parece que solo quiere viajar y vivir en el momento, sin importar los daños que deja a su paso. Creo que deberían hablar seriamente sobre su futuro juntos.
Leishmania: Lucy, vamos por una última cena.
Lucy la Lutzomyia: Como si tuviera otra opción, como si pudiera hacer otra cosa. Muchas gracias, María. Nos vemos.
Jairito Ayala: Hasta pronto, Lucy. Y ojalá hasta nunca, Leismania.
¡Qué calentura, señores y señoras! Esto estuvo muy bien, María. Estos dos son los responsables de la enfermedad por la que le pusimos título a esta radionovela, pito.
Antes de pasar con nuestra siguiente pareja, tengo que recordar a nuestros oyentes que la leishmaniasis, o sea, el pito, es una enfermedad que puede ser prevenida si evitamos la picadura de las lutzomyias, esto a través del uso del toldillo al descansar. Usando ropa larga que cubra la piel y la que no alcance a cubrirse con la ropa, pues echarle repelente, especialmente si vamos a salir al campo o si vivimos en el campo o en el bosque. Y con mucha atención en la noche, que es cuando las mosquitas dientonas andan por ahí. Y si bien la mayoría de palomillas, de lutzomyias, no están infectadas, siempre es mejor prevenir que curar.
María sibylla: Bueno, Jairito, ya estoy animada. A ver, ¿cuál es nuestra segunda pareja?
Aedes aegypti: O sea, obvio que me puedo presentar sola. Numeral empoderada, numeral independiente, numeral de moda
María sibylla: Bueno, bueno, bueno, ¿y a quiénes tenemos por aquí?
Aedes aegypti: Yo soy la zancuda Aedes aegypti. Y si a ese parásito leishmania le gusta viajar, es que no me conocen a mí.
Yo sí soy todoterreno. A mí me encanta la ciudad y también puebliar. Donde sea que me dejen Agüita Pala sed, ahí les llego. Floreros, llantas, cubetas, pocetas, aunque sea en una tapita con agua de lluvia por ahí mal ubicada. Ahí voy dejando mis huevos, que luego se convierten en larvas en el agua, mientras yo sigo de fiesta. Porque la vida es una sola y bien cortita que sí es. Por raro que les parezca, a mí me gusta hacer día, picar en la mañana o tardeando. Yo también chupo sangre para poder poner mis huevos y alimentarme. Obvio también solo las hembras picamos. Y siendo sincera, a mí me gusta la sangre humana. Y yo, como decía Lucy, la luxomio. Sí tengo el pitillito en la boca para picar y succionar la sangre, que se llama probóscide. Con ella puedo picar incluso sobre ropa delgada. Mejor dicho, yo soy la dicha del momento, la de moda. Cuidado que voy picando lo que marca. Ah, y ese es el virus del dengue, un amigo
Virus del dengue tipo 1: Yo puedo hablar por mí, listo. Yo soy el virus del dengue tipo 1. Yo soy un tipo duro. A mí me dicen la fiebre rompehuesos. Y sí, tiene que ver con que normalmente dejo a la gente de cama. Y no me importa lo que haga o deje de hacer esta zancuda flacuchenta. Pues lo único, único, es que ¿por qué no puedo ser yo el único? No le basta con que se mete con mis hermanos virus del dengue tipo 2, tipo 3 y tipo 4, sino que también mantiene con el virus del zika y el virus del chikungunya. No, que se ponga seria también. Yo le acepté que no quería nada serio, pero tampoco pues. Esto es peor que la zona del amigo. Pero bueno, la verdad es que todos estos virus con los que ella se mantiene, incluido yo, causamos síntomas parecidos en los humanos. Fiebre, dolores musculares y articulares, dolor de cabeza, fatiga y síntomas gastrointestinales. Pero aunque nos parecemos, somos distintos. Y eso no le da el derecho de tratarnos a todos como si fuéramos el mismo. Está bien que los virus seamos misteriosos, pero tampoco.
María sibylla: Ay, virus del dengue, es importante dejar las inseguridades y no sentir que nuestro valor lo determinan otros. Primero debemos querernos a nosotros, valorarnos a nosotros, para que los otros no tengan tanto poder en nuestra vida. No hay que aparentar nada, hay que ser quien uno es. Y entendiendo el comportamiento de la zancuda Aedes aegypti, que disfruta siendo como un colibrí de flor en flor, no creo que ninguno esté emocionalmente disponible por el momento.
Aedes aegypti: O sea, pues me vale, numeral me voy de acá.
Virus del dengue tipo 1: Flaca, no te vayas sin mí.
Jairito Ayala: Ay, María, esta estuvo un poco fuerte. Recuerden, oyentes, que el dengue, el zika o el chikungunya son enfermedades muy serias, pero que también pueden prevenirse, principalmente controlando que no hayan zancudos en nuestras casas, ni tampoco cerca, retirando todos los recipientes que puedan contener agua, o sellarlos y limpiarlos muy bien, como en el caso de los tanques. Estar pendiente de los lugares donde se pueda acumular el agua de la lluvia y, además, el uso del toldillo y repelente puede aportar también en disminuir la exposición a estas zancudas y sus problemáticos acompañantes.
María sibylla:Le pedimos a la siguiente pareja que pase, por favor, se presente y exponga su malestar.
Triatominae: La verdad, yo no tengo ningún malestar con mi pareja, pero sí tengo una queja con este programa.
Jairito Ayala: ¿Qué? ¿Cómo así triatominae?
Triatominae: Porque yo, que me llamo triatominae, que soy una chinche, y aunque en algunas partes me llaman la chinche besucona, en varias partes de Colombia también me llaman pito. Y ustedes, le dicen pito, es a las lutzomyias, al jején, a la palomilla, a la mosquita blanquita pequeñita, casi invisible de la leishmaniasis y no a mí, que puedo medir hasta tres centímetros y que junto a mi pareja somos los responsables de la enfermedad de Chagas. Entonces me confunden a mí y confunden a la gente.
Quiero que se me reconozca, soy una chinche, tengo seis patas, dos antenas y unas alas muy reconocibles con colores tierra. Y si ven mi aparato bucal, encontrarán un cuchillito que se extiende de mi cabeza hasta mi primer par de patas.
Me gusta el ambiente rural, la naturaleza, los árboles y prefiero picar en las noches y mi picadura es indolora. La gente no se da cuenta de que los pico, sino hasta que ya los piqué. Exijo que se me reconozca.
Jairito Ayala:María, ayúdame aquí, por favor.
María sibylla: Yo no soy experta en insectos, triatominos, pero sí he podido conocer varias comunidades y es verdad lo que dices, pero no solo pasa con tu apodo de pito. Muchas palabras son usadas por distintas culturas para referirse a distintas cosas. Por ejemplo, chucha, que acá en Colombia puede ser la zarigüeya o el mal olor de las axilas. En Chile puede significar lejos y no te digo lo que significa en Argentina, porque nos cierran el programa. El punto importante es poder reconocer que aunque ambas les digan pito en diferentes lugares, la lutzomyia puede transmitir la leishmaniasis, mientras que tú y otros triatominos pueden transmitir la enfermedad de chagas. Reconocer y diferenciar, eso es todo.
trypanosoma cruzi: ¿Y a mí no me van a dejar hablar?
María sibylla: Claro que sí, por favor.
trypanosoma cruzi: Pues así está, chinche de sucona, no tenga quejas de mí. Yo sí tengo varias cosas por decir. Oiga, yo soy el trypanosoma cruzi:, un parásito que se aloja tanto en mamíferos como en los triatominos y como ya se dijo, soy responsable de la enfermedad de chagas en los humanos, que en la etapa inicial, la que llaman aguda, produce fiebre, hinchazón en el lugar que pico la chinche, síntomas gastrointestinales y otros. Pero en la segunda etapa, llamada crónica, puedo atacar el corazón, el sistema digestivo y hasta los nervios, siendo una gran amenaza para la especies. Para decir verdad, mi problema es un poco privado.
María sibylla: Con confianza, para eso estamos acá.
Trypanosoma cruzi: Lo que pasa es que esta chinche tiene un hábito que me horroriza. No puedo con eso. Es que ella, ella defeca donde come. Ella apenas pica, se posea en el mismo lugar. Es demasiado asquerosa.
Triatominae: Ah, y este desagradecido, ¿cómo se te ocurre contar estas infidencias? ¿Cómo pudiste? Además, si eso lo hago para que tú puedas infectar a los animales que pico. Esa es la única forma que tengo para poder ayudarte en tu supervivencia. No te lo puedo creer.
¿Pero qué se puede esperar de un farsante como vos? Dizque llamando ese trypanosoma cruzi. Cruzi, deja de ser mentiroso. Que ese cruzi suena muy italiano. Usted sabe que viene de Cruz, de Osvaldo Cruz, el médico brasileño, mentor de Carlos Chagas, que de ahí también viene el nombre de nuestra enfermedad. Enfermedad de Chagas. No lo puedo creer. ¿Sabe qué? Adiós.
Trypanosoma cruzi: Besucona, no quedemos así. Yo no sabía.
En este caso, es muy notoria la falta de diálogo, el conocimiento, el reconocimiento del otro y sus necesidades, además de las faltas a la confianza e intimidad.
Jairito Ayala: Realmente estas parejas son bien tóxicas, como dicen por ahí. Pero bueno, debo meter la cucharada acá para que reconozcamos la importancia de consultar rápidamente al médico si sospechamos cualquiera de las enfermedades de las que aquí hablamos.
En el caso de la enfermedad de Chagas, un diagnóstico oportuno puede significar la diferencia entre podernos curar o tener serias complicaciones a largo plazo. Hay que estar muy alerta a lo que se llama el signo de romaña, una inflamación importante en el párpado y alrededor del ojo, lo cual podría avisarnos de una posible infección tras la picadura de una chinche besucona, que si bien puede picar en cualquier lugar del cuerpo, suelen hacerlo en la cara por estar descubierta. Su picadura no duele, pero cuando pica y excreta el parásito, comienza a picar e inconscientemente nosotros, al rascarnos, introducimos el parásito en la herida.
Para evitar su picadura, además de las recomendaciones que ya hemos repetido de usar ropa larga, toldo y repelente, es importante bloquear la entrada de estos insectos a nuestras viviendas con anjeos en puertas y ventanas, evitando huecos en las paredes y techos y revisando muy bien los espacios donde dormimos.
Ya solo nos falta una pareja, María, ¿cómo te has sentido?
María sibylla: Dejemos esas respuestas para el final, si te parece, porque me muero de ganas de conocer a nuestra última pareja enfermiza.
Jairito Ayala: No digas otra palabra, que con estos entrevistados me da como una cosa solo mencionarla. Bueno, ya saben cómo va, preséntense y presenten su caso
Anopheles: Pues ni te emociones, porque yo soy más de lo mismo. Yo soy anófeles, otra zancuda. También pongo mis huevos en agua limpia, estancada. Prefiero la noche y los lugares oscuros, para descansar. Me gustan las zonas rurales y pues ya, básicamente es eso.
Plasmodium: ¿Ya entienden nuestro problema? Tiene más ánimo un anfiteatro que esta zancuda. Yo soy el parásito Plasmodium y me toca hasta manipularla para que haga las cosas, para que busque sangre y así yo poder transmitirme a los humanos, causando lo que ustedes conocen como malaria o paludismo, que es lo mismo, una enfermedad con muchos síntomas, como fiebres, escalofríos, fatiga, dolor muscular, entre otros muchos y que podría ser fatal si no se trata. Por no hablar que somos varias especies de Plasmodium y que algunos podemos atacar hasta el cerebro de las personas.
Anopheles: Urra, qué emoción, transmitir una enfermedad tan horrible entre humanos durante toda la vida y ganarme el odio de su especie. Yay, qué dicha.
Plasmodium: Sí ven, pero esto no era así, hubo un cambio en ella. Antes era como una máquina identificando los mejores olores a través del sudor para picar y ahora es la indiferencia máxima.
María sibylla: La falta repentina de interés y emoción puede ser indicador de problema más grave con relación al estado de ánimo y la salud mental. Es importante mantener un acompañamiento sensible y abierto al diálogo para reconocer posibles causas e identificar posibilidades de acción.
Anopheles: Ya no quiere estar acá, vámonos
Jairito Ayala: Algo triste la zancuda no, Félix, no. Esperemos que mejore. Por el momento hay que enfatizar que la malaria puede ser especialmente peligrosa en niños pequeños y mujeres embarazadas y al igual que con las anteriores vectores, para prevenir la enfermedad hay que prevenir la picadura, como ya hemos repetido en cada una de estas sesiones de Parejas Enfermizas.
Ahora sí, María, ¿cuáles son tus reflexiones?
María sibylla: Ah, bueno, fue una experiencia interesante, debo admitir. Sin embargo, ninguno de estos consejos va a ser realmente apropiado para estos seres. Yo trabajo con humanos, que son entidades con juicio y que pueden decidir y tomar acción en distintos caminos, no necesariamente en el de sus instintos. Las parejas humanas responden a una lógica distinta, imperfecta, de decisiones sin certezas absolutas. Con estos vectores, virus y parásitos pasa algo diferente. La evolución, con sus innumerables cambios, ha hecho que estas parejas enfermizas sean perfectas, el uno para el otro. Están hechos a la medida de sus necesidades. Quizás no en una relación que favorezca a ambas partes, pero su existencia está atada. Tan elegante y delicadamente que lo único que podemos hacer los humanos es procurar cuidarnos de las enfermedades que resultan de estas parejas enfermizas.
Jairito Ayala: Muchas gracias a María Sibila, desde ahora terapeuta de parejas y vectores. Y muchas gracias a todos ustedes por quedarse hasta el final de esta, su radionovela, PITO, traída a ustedes por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Central Hidroituango, un contrato entre EPM y la Universidad de Antioquia. Esperamos que la hayan disfrutado y que hayan aprendido mucho de este drama cómico absurdo que acaban de escuchar. Por lo pronto nos despedimos y esperamos volvernos a escuchar en otras entregas de su radionovela PITO. Yo soy Jairito Ayala y estamos ahí, en las buenas y en las malas
Aprendiendo con imágenes, veremos cómo se transmite y cómo se previene la leishmaniasis cutánea, además de distintas recomendaciones sobre el tema.
Visitemos en su consultorio a la doctora Luisa Rubiano, médica epidemióloga del SVE, quien, en compañía de otros expertos, nos brinda sus conocimientos sobre la leishmaniasis cutánea, además de poder escuchar las experiencias de personas que se enfrentaron a esta enfermedad.
1 Abril del 2023
Bienvenidos al programa leishmaniasis, una miniserie radial traída a ustedes por EPM con el apoyo de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, a través del sistema de vigilancia epidemiológica del proyecto Hidroeléctrico Ituango. En la cual de la mano de expertos, conoceremos más sobre la enfermedad de la leishmaniasis, conocida como “pito” en algunas regiones, cómo identificarla, tratarla y prevenirla. Mi nombre es Luisa Rubiano, médica epidemióloga, y los acompañaré durante los cuatro capítulos de esta miniserie, así que suban el volumen y ya comenzamos.
Esta enfermedad es conocida más o menos viejita en el país, y en la región se conoce desde los años 80, que se empezaron a describir los casos en todas las regiones del país, donde haya bosques o selvas, por ejemplo, Caquetá, guaviare, Nariño, Santander y obviamente Antioquia y muchos más, porque el país es endémico para leishmaniasis. Endémico quiere decir que hay muchas partes del país donde está presente la enfermedad.
Para que aparezca esta enfermedad se deben combinar varios elementos. Primero, el parásito que la produce, llamada leishmania, que se encuentra en la sangre de mamíferos salvajes como el zorrillo, la comadreja, los roedores, el oso perezoso, entre otros. Ellos viven en los bosques o en la selva, ellos están allá tranquilitos y no sufren de leishmaniasis. Segundo, el insecto o vector, llamado lutzomyia, que es una mosca de 3 mm que vive en los bosques y en la selva, y necesita de sangre de los mamíferos salvajes para mantener su reproducción, por eso la que pica esencialmente es la hembra. Quién necesita sangre para madurar los huevos y allí adquiere la leishmania. La Lutzomyia también es llamada gegén palomilla, lanudo, pringador, guaral, ya te vi, así se conoce popularmente.
Tercero, el humano que expone su piel a los ambientes donde viven los dos anteriores, la Lutzomyia y el mamífero salvaje, y como buen mamífero, el ser humano tiene la sangre que le sirve a la Lutzomyia para seguir reproduciéndose. Cuando lo pica, le inocula el parásito, leishmania al humano.
¿Cuándo se da la oportunidad para que estos 3 elementos se combinen?
Cuando los humanos entramos al territorio de la lutzomyia y el mamífero salvaje, y ? eso cuando es? Muchas veces, por ejemplo, cuando se deforesta o se desmonta la selva o los bosques, entonces les estamos eliminando el hogar a los mamíferos salvajes y a la Lutzomyia. Les estamos quitando su casita. Cuando se hace minería, estamos desmontando y alterando el hogar de los animales salvajes. Cuando se invade el bosque, para usar ese terreno para cultivos y eso es muy agresivo, especialmente cuando se realizan los cultivos ilícitos en medio de la selva, cuando la población humana se ve obligada a desplazarse a zonas boscosas o selváticas como consecuencia del conflicto armado. Estos son algunos de los factores que intervienen en todo esto. Entonces son múltiples los factores que hacen que esta enfermedad ataque el humano y que ataca a varios órganos, pero lo primero que nos afecta es la piel y en especial la capa superficial de la piel a la cual llamamos epidermis.
¿Cómo se identifica esta afectación o cómo nos damos cuenta?
Aunque inicialmente sólo es una picadura, un puntito en la piel duele en el momento en que pica el insecto, pues esta picadura pringa, arde. Esa picadura se previene con el uso de la ropa, la cual protege, pues como es tan pequeña de la lutzomya, es incapaz de traspasar la ropa. Ese puntico en la piel se transforma en un granito y posteriormente una úlcera que va aumentando de tamaño con el tiempo, aunque generalmente no duele puede producir una piquiña y poco a poco costra y luego la úlcera con borde grueso.
Es muy importante saber que la lesión por leishmaniasis no produce dolor ni fiebre, siempre y cuando no intentemos curarla con sustancias que lesionen más la piel o generen infecciones. Si se consulta a tiempo al hospital se puede realizar tempranamente el diagnóstico y realizar tratamiento para controlar la infección. La lesión es en general muy fea por ser úlcera y genera estigma y discriminación. Es desagradable, por eso es muy importante la consulta a tiempo.
Entrevista Boris zuleta
Luisa: Hoy nos encontramos con un invitado muy valioso, su nombre es Boris Zuleta Ruiz, biólogo entomólogo, bienvenido Boris.
Boris Zuleta: Luisa muchas gracias por la invitación.
Luisa: ¿Qué es un entomólogo? Y ¿qué hace usted en las comunidades?
Boris Zuleta: Buen Luisa, la entomología es el estudio de los insectos. En particular yo, trabajo con insectos de importancia médica y en las comunidades, pues hacemos recolecta de insectos con diferentes métodos de trampeo, para saber qué insectos existen en las comunidades que pueden afectar la salud de las personas. Los insectos en cuestión que nosotros recolectamos son aquellos que pueden transmitir dengue, malaria, zika, leishmaniasis, chagas. Que son enfermedades tropicales y que en la región y las comunidades que nosotros visitamos pueden haber insectos de esta calidad.
Luisa: Okey, nosotros hemos estado trabajando en un tema que es la leishmaniasis y nos han hablado de uno de esos insectos que llamamos la palomilla, el jején, y que los científicos le dicen Lutzomyia, ¿qué nos puede contar ellas?
Boris Zuleta: Sí Luisa, en particular en Colombia, no solamente en esta región que nosotros vamos, las personas le tienen nombres específicos a este insecto, le dicen palomillas, jején, picador, pringador, quemador, ya tiene casi 30 nombres en el país. Este insecto en particular tiene la capacidad de transmitir un parásito que se llama leishmania y ocasionar la enfermedad conocida como leishmaniasis, que en esta región, puede ser cutánea o mucocutánea. También en otras regiones del país hay un leishmaniasis que se llama visceral, entonces este insecto se creía en estos ambientes, en cafetales, en zonas boscosas, en cacaoteras, etcétera, donde hay unas condiciones favorables como clima, ph, humedad y materia orgánica en descomposición que la ofrece, por ejemplo, la hojarasca, huecos de árboles podridos. En esas condiciones, pueden haber unas muy buenas condiciones muy favorables al insecto para criarse y reproducirse.
Luisa: Entonces Boris ¿ Por qué se sabe que es la lutzomyia la que transmite la enfermedad?
Boris Zuleta:Ah bueno, es una muy buena pregunta Luisa, es porque ya se han hecho estudios científicos donde se han detectado en el intestino del insecto haciendo disecciones de los insectos y se han podido observar los parásitos dentro de ella. Hay diferentes formas de hacer eso desde la biología y los investigadores que han venido trabajando durante mucho tiempo ya han podido detectar el parásito dentro de estos insectos, y se sabe que algunos insectos, no todas las especies que hay en una región pueden ser buenos vectores. Que así se les denomina a estos insectos, porque transmiten la enfermedad a través de la picadura a una persona. Entonces ya se sabe que en el país hay 7 u 8 especies que son responsables. Tenemos 153 especies en el País, de esas sólo 8 lo transmiten.
Luisa: Entonces hay muchas especies y cada uno de los insectos tiene un comportamiento diferente ¿Cuál es la actividad? ¿y cuándo es que atacan al humano este tipo de insectos?
Boris Zuleta: Bueno, sí, como todos los animales, todos tienen comportamientos particulares en el desarrollo de su vida. Este insecto en particular lutzomyia o palomillas o jején, como la llaman en las comunidades tienen diferentes tipos de comportamiento, por ejemplo, ellas son nocturnas, salen en horas crepusculares a partir de las 5:00 pm- 5:30, cuando el sol va cayendo, ellos empiezan a tener una actividad de búsqueda de alimento, búsqueda de reproducción y en ese ambiente aparece el hombre y ellas cómo se alimentan de sangre para poder reproducirse y madurar los huevos, pican a diferentes tipos de mamíferos; al humano, al cerdo, a las vacas, a los zorros, etcétera, y en ese horario es que tienen una actividad muy importante. También dentro de las comunidades tenemos un comportamiento bien particular, que es que algunas de ellas ingresan a las casas. No todas las especies tienen la capacidad de entrar a la casa por su comportamiento, entonces aquellas que son buenas vectores ingresan a las casas, pueden picar las personas y ahí es donde está la situación delicada que puede transmitir dentro de la casa la enfermedad o picar más bien a las personas en las casas y ser un riesgo mayor.
Luisa: ¿Y, qué relación tiene? ¿Ella necesita mucha agua para sobrevivir? ¿le gusta estar en el agua? ¿Usted cree que hay alguna relación con el agua?
Boris Zuleta: No, estas lutzomyias no no tienen relación con el agua, es decir, ellas no se crían en agua, se crían en materia orgánica en descomposición, ellas se crían en huecos de árboles podridos en esa materia orgánica, en el suelo, en la hojarasca, en lugares oscuros como cuevas de animales, ahí ellas se crían, ellas no tienen una relación estrecha con el agua, como si lo hacen otros mosquitos, por ejemplo, larvas de zancudos, que sí se crían en el agua, estas no requieren esa condición para su desarrollo.
Luisa: Muchísimas gracias Boris, creo que es suficiente preguntadera por hoy.
Boris Zuleta: Ah bueno, Luisa. Muchas gracias y ojalá sirva para algo lo que le acabo de contar
Luisa: Bueno, muchísimas gracias.
Boris Zuleta: Bueno, con mucho gusto.
Entrevista
Luisa: Vamos a escuchar el caso real de una persona de la vereda membrillal del municipio de sabanalarga, que amablemente nos ha brindado su historia para que podamos aprender de su experiencia.
Habitante de membrillal: Yo estaba en el lavadero, ahí fue donde yo sentí un piconcito de cualquier animalito, pero yo no sabía qué era eso, como que me hubiera picado un zancudito, por ahí como a los 3 días sentí como un granito en la parte donde me picó y me rascaba mucho, pero yo no le paré pues como bola a eso, cuando de pronto ya más o menos por ahí a los 8 días ya me sentí eso muy grande, ya ahí fui al hospital y me hicieron ese examen y salió positivo, yo no me eché nada, sino que yo creí que era un piconcito normal, y como le digo, a las 8 días y medio me tocó ir al médico porque yo me noté eso muy raro
y que examen le hicieron ? como un raspadito ?
Habitante de membrillal: Sí, como un raspadito y ahí el doctor ya le daba miedo porque como yo era, pues un poquito gordita, entonces no me pusieron la droga ahí mismo, sino que me mandaron para Santa Fe para hacer unas estudios primero
Habitante de membrillal: sí, ya ahí le dieron la orden al medico que me colocaran, las incisiones, cuatro incisiones, dos en los hombros, dos en la nalga de acuerdo a mi peso, pero 26 días que vinieron
4 inyecciones por día
Habitante de membrillal: por ahí 8 días sí me tocó esperar, pues como que me hicieron una prueba primero, para saber cómo iba yo a recibir esa droga
Experto: En el tratamiento, ? ¿Cómo le fue?
Habitante de membrillal: Sí, muy fuerte porque ya cuando estaba para terminar ya a mí me dolían todos los huesos, es más no podía ni caminar. de verdad las rodillas no me ayudaban, perdí totalmente las ganas de comer, la comida no me sabía a nada, me dio mucha fiebre y venía una enfermera todos los días a visitarme, pero los sábados y domingos sí me tocaba ir a un hospital. Alla tocó que nos pusieran droga por el dolor que sentíamos, nos dejaban más o menos media hora allá después de que le quitaban a uno la droga porque uno quedaba como mareado
Experto: Y a usted después de que se le hicieron las pruebas y el tratamiento la volvieron a revisar después ?
Habitante de membrillal: Sí, al mes sí me dijeron que tuviera precaución por si de pronto volvía y me brotaba la misma ampollita donde me había picado el animal, si de pronto volvía y sentía que se me iba a poner colorado o que me volviera a rascar, sí tenía que volver a ver qué pasaba, pero en mi caso no pasó eso.
Luisa: Sí, es muy importante esa consulta a tiempo, no esperar a que la lesión aumente y avance. Es muy importante la consulta rápida, la que nosotros denominamos precoz, para que el tratamiento sea mucho más exitoso.
El aplicar el tratamiento completo hace que la recuperación o la cicatrización, o sea, el que se cierre completamente la lesión sea mucho más efectivo y sea más prolongado en el tiempo, como lo que le pasa a la paciente del caso, que después de 3 años no ha tenido ninguna otra lesión, porque se hizo el tratamiento completo- Debido a que el medicamento es fuerte y puede alterar la función de algunos de los órganos como el hígado, riñón. corazón o médula ósea, pueden verse alteradas con este tratamiento, por eso es muy importante la consulta al hospital y se haga evaluación de todos estos órganos y de todas las enfermedades que pueda tener el paciente, porque todo esto afecta el éxito del tratamiento y su tolerancia, entonces siempre estimulamos a los pacientes para que no solo se hagan el croquis o examen de raspado, sino que tiene que ser revisado que todos los órganos estén funcionando correctamente para que tolere adecuadamente el medicamento, si no es así, es necesario una evaluación mucho más extensa y una supervisión estricta de la tolerancia al medicamento o probablemente escoger un medicamento que sea mejor tolerado por cada paciente
Es muy importante para nosotros el testimonio de esta paciente, porque es muy valioso entender y reconocer la experiencia que se tiene desde el paciente, desde el que sufre la infección, el que sufre la picadura y el que tolera el medicamento y el que cura con este medicamento, por que no es una enfermedad fácil de curar, es de mucha paciencia, de mucho cuidado. Y mil y mil gracias a esta paciente porque le fue muy bien y porque nos logró ilustrar sobre lo que es tener una infección de este tipo. Fue claramente demostrado cómo se adquiere la infección, cómo se diagnostica a tiempo, cómo se trata a tiempo, cómo se supervisa y cómo se logra tener un éxito para controlar esta infección, que no es de fácil manejo en nuestro contexto. 1000 gracias.
Esto ha sido todo por hoy, esperamos que hayan disfrutado y aprendido mucho con el programa, deseamos que puedan replicar el conocimiento en sus comunidades, para así cuidarnos juntos de la leishmaniasis. Próximamente hablaremos sobre cómo cuidarnos de esta enfermedad con acciones que podemos poner en práctica diariamente, pero eso será en el siguiente capítulo de esta miniserie traída a ustedes por EPM con el apoyo de la facultad nacional de salud pública de la Universidad de Antioquia, a través del sistema de vigilancia epidemiológica Del proyecto hidroeléctrico ituango. Nos oímos hasta la próxima.
1 Abril del 2023
Bienvenidos al programa leishmaniasis, una miniserie radial traída a ustedes por EPM con el apoyo de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, a través del sistema de vigilancia epidemiológica del proyecto Hidroeléctrico Ituango, de la mano de expertos, conoceremos más sobre la enfermedad de la leishmaniasis, conocida como pito en algunas regiones, cómo identificarla, tratarla y prevenirla mi nombre es Luisa rubiano, médica epidemióloga y los acompañaré durante los cuatro capítulos de esta serie. Este es el capítulo número dos y nos enfocaremos en la prevención de la leishmaniosis, así que subanle al volumen que ya comenzamos.
Las acciones más importantes que debemos realizar en las comunidades y con nuestra familia es prevenir, prevenir las enfermedades. Para hacer eso debemos primero que todo reconocer en primer lugar los factores de riesgo para evitar la infección de las personas sanas. A eso nosotros lo llamamos prevención primaria, en segundo lugar, hacer un diagnóstico y tratamiento precoz o temprano, para que la infección no tome ventaja o no se nos complique eso, eso lo llamamos prevención secundaria y en tercer lugar es prevenir las complicaciones o la discapacidad que se puede generar a pesar del tratamiento y la intervención de la enfermedad. A eso nosotros lo llamamos prevención terciaria.
En prevención primaria que es reconocer los principales factores y es el primer paso para que las personas sanas no se enfermen. Vamos a ver cuáles son los factores que podemos prevenir para el desarrollo de esta enfermedad que llamamos leishmaniasis cutánea o pito. El más importante es evitar la picadura, el segundo tiene que ver con los horarios en que el tsejem pica, el tercero son evitar los criaderos y el cuarto es lograr hacer una identificación adecuada y a tiempo de la infección. Teniendo en cuenta que no existen vacunas que nos puedan proteger de esta enfermedad, las acciones que debemos hacer son esencialmente evitar la picadura y cómo lo hacemos para aprender sobre estas acciones hemos invitado a Marcela Orozco, profesional social del sistema de vigilancia epidemiológica, que nos hablará de todo lo que podemos hacer para evitar las picaduras.
Hoy nos encontramos con una invitada que les va a encantar su nombre es Marcela Orozco, antropóloga profesional social del sistema de vigilancia epidemiológica. Bienvenida a Marcela.
Marcela: ¿Hola doctora, cómo estás?
Doctora: Muy bien, gracias, bueno, Marcela, el tema que nos reúne hoy es esencialmente la prevención primaria para reconocer los principales factores debemos seguir algunos pasos.
¿Entonces uno de los más importantes es la picadura de la mosca o del entonces, qué debemos hacer para evitar la picadura de la mosca o gente de la lutzomyia?
Marcela: Buena historia, pues lo que vemos en las comunidades y lo que se les recomienda siempre los talleres y las actividades que realizamos es que usen ropa que los proteja pantalón, camisa de manga larga a las personas que trabajan, pues en el monte, en el bosque o en los cultivos, sobre todo para ellos es importante que usan este tipo de ropa y el uso de repelentes. Muy importante el tema del uso del toldillo en la noche, pues porque hay que tener en cuenta también, como nos lo mencionaba en algún momento de nuestro compañero biólogo, las horas en que pica esta mosquita, entonces la idea es que nos cuidemos con el toldillo, que es una medida de protección que no nos vamos a cansar, como decir que que lo utilicemos.
¿Alguna recomendación especial para los bebés, los niños?
Marcela: Bueno, con los niños y los bebés hay que tener cuidado, por eso reiteramos el uso del toldillo porque digamos que la altura a la que pica la mosquita eh puede afectarlos en lo que es el rostro de los niños, cierto? Entonces con ellos hay que tener especial cuidado, estarlos revisando, sobre todo la cara, las extremidades y para ellos, especialmente en las horas que duermen, usar el tordillo.
Doctora: Ok, muchas gracias. En segundo lugar hay un punto clave y es el horario en el que la mosca, ese gen piche recomendaciones serían sobre la protección ¿en qué horarios?
Marcela: Bueno, hay que tener especial cuidado en las horas de la tardecer, que es de pronto, cuando humano relajamos y llegamos del trabajo y nos ponemos ropa más cómoda, estamos en pantaloneta en camisas, pues en camisetas, en fin, puedo recomendarles que en estos horarios, pues entonces se usan otras medidas que usar es sobre todo, pues repelente en estos en estos momentos y procurar pues también en horas de la noche durante el sueño, pues como se los debo usar el toldillo, pero también hay que tener cuidado en las horas del amanecer cuando nos levantamos, entonces pensar que también, sobre todo en esos horarios, que son el atardecer, la noche y el amanecer es como los picos donde está la mosquita, el pito, como muchas personas lo reconocen, tiene mayor actividad.
Doctora: Ok entonces, pues teniendo en cuenta que lo que queremos es prevenir que las personas se enfermen, ¿cómo prevenimos que estamos llegue hasta nuestros hogares que llegue hasta o nos llegue a picar, qué tenemos que hacer es?
Marcela: Importante comprender que los criaderos de del pito se relacionan con el material orgánico en descomposición en aquellos lugares donde tenemos de pronto o desechos de caña de café, pasto entonces lo principal sería alrededor de nuestra vivienda eliminar esos cabellos, cierto, esos escenarios que le estamos propiciando a la mosquita al tsejem para que se escribe, entonces es importante mantener, digamos, como esos hacer ese ejercicio de limpieza, de no tirar los desechos de alimentos de material orgánico, pues como alrededor y sobre todo cuidar esas acumulaciones que hacemos desechos, por ejemplo, como el café, es importante como mantener limpios los alrededores de nuestra casa.
Doctora: Ok Marcela puedes hacer conciencia de que ese riesgo existe, de que el sejem existe, o el pito o la lutzomyia y que está en el ambiente y puede atacar en algún momento a los niños, los ancianos o a los trabajadores, es supremamente importante, entonces consideramos que para hacer prevención, tenemos que identificar rápidamente en qué momento una picadura se va a convertir en una leishmaniasis o en un pito, entonces, ¿qué tenemos que tener en cuenta para detectar precozmente o de forma rápida los signos de una picadura o de una infección por leishmania?
Marcela: Bueno, doctora, venimos haciendo unos talleres sobre el diagnóstico, donde invitamos algunas comunidades que visitamos, sobre cómo reconocer, algo muy importante esté, algo muy importante es identificar que la úlcera que aparece tiene unos bordes elevados, a diferencia de otras lesiones que pueda tener en la piel, que esa úlcera tiene un fondo limpio, y que es poco profunda y que no duele y que no produce fiebre. Es muy importante que las personas cuando dicen que les duele, hay que reconocer que de pronto hay una infección en esa herida, cuando les está doliendo, y que muchas veces puede darse por las diferentes acciones que tenemos sobre esa lección, digamos, las curaciones que le hacemos, medicamentos que le aplicamos. Hay que tener en cuenta que muchas veces hacemos cosas sobre nuestros hogares, nos automedicamos o realizamos quemaduras sobre esas lesiones y eso puede hacer que esa lesión, que no dolía, empiece a doler porque fue quemada, porque fue, digamos con un químico, se le aplicó algún material que pudo quemar o sobreinfectar esa lesión, entonces, lo más importante es reconocer los bordes elevados, el fondo limpio de esa lesión, que no sana, sino que al contrario crece cada vez más.
Doctora: Muchas gracias Marcela, pero entonces la idea es que todos en la comunidad reconozcamos cómo prevenir la infección, prevenir el contacto con la mosca, prevenir que se críen cerca de nuestras viviendas y cómo detectar precozmente la aparición de una lesión que pueda corresponder a una infección por leishmaniasis cutánea, entonces, ¿esos son los pasos más importantes que usted considera deberíamos tener para la prevención primaria de la leishmaniasis cutánea?
Marcela: Sí, doctora, y algo muy importante es estar en contacto con los líderes, reconociendo ese tipo de lesiones, tratar de ir a un diagnóstico clínico, visitar el hospital, no dejar pasar mucho tiempo, porque empezamos a hacernos cosas, remedios caseros que pueden empezar a empeorar la lesión, la invitación es también, que reconociendo cuáles las medidas que debo tomar si voy al trabajo, en la noche, en el atardecer y en el amanecer, pues tome conciencia de esto y me proteja, pues como les decía, 3 cosas básicas: el toldillo, manga larga, pantalón y el uso de repelentes, mirar las condiciones de la vivienda, por dónde pueden de pronto estar entrando las mosquitas.
Doctora: Bueno, muchísimas gracias Marcela, su participación ha sido excelente, nos vemos en la próxima reunión, mil gracias.
Marcela: Gracias doctora por la invitación.
Doctora: Vamos a escuchar el caso real de una persona de la vereda de Mogotes, del municipio de Buriticá, que amablemente nos ha brindado su historia, para que podamos aprender de su experiencia.
Eso fue como el año pasado, como en noviembre, a mí me cayó un granito acá en la mano, primero me dio acá en la pierna, luego se me hinchó hasta abajo, yo fui al hospital pero me mandaron una droga, si no era leishmaniasis, se me quitaba y como que con esa droga no era leishmaniasis, seguro era otra enfermedad. Después a los diítas me reventó acá y aquí tengo la cicatriz y entonces eso siguió creciendo, creciendo y entre más días, yo no le paré mucha atención, porque como ya me había dado acá, no, no creo que sea leishmaniasis, cuando ya vino un hijo mío del ejército, que a él le dio leishmaniasis, me dijo: mamá, eso es leishmaniasis, yo fui ahoritica y si, y me hicieron la prueba y sí salió positivo. En enero volví y ya comenzaron a hacerme el tratamiento, pero no era todos los días, sino cada 8 días, entonces yo iba cada 8 días, entonces me ponían dos. La última vez me dijeron: ah, ya está bien, yo la veo sana, está como seca, entonces ya me dejaron así. Yo no me hacía nada, me dijeron que no me echara nada porque de pronto, como ya hubo un caso que se puso a hacerse cosas y casi que le mochan el pie, y por ahí me dio miedo. Me dijeron no se vaya a hacer nada, no se sabe si es leishmaniasis, primero hay que ver que el médico la vea, pero el medicamento sí le cae como un poquito de mal a uno, cuando me iban a poner la inyección, yo venía como sin fuerzas, con sueño, casi no veía, en ese tiempo me tocó caminar por la loma, porque no había transporte, y yo era como con mareos, y yo ay Dios mío vivir así, y con dolor en los huesos.
Doctora: Cosas acertadas que tiene este audio es en primer lugar, que la señora evitó manipularse la lesión y aplicarse cosas extrañas para que no se le complicara, porque ya conocía la experiencia de un vecino que se le complicó la lesión por aplicarse otro tipo de tratamiento, entonces una de las cosas por las que ella optó fue la consulta a tiempo y además que previamente había hecho una consulta, en la cual ella sabía en qué consistía el examen, que no es nada complicado, y le habían descartado leishmaniasis, pero ya con esta otra lesión, hasta el hijo, que conocía y había tenido experiencia le confirmó que podía ser una leishmaniasis, entonces, el diagnóstico presuntivo y la consulta precoz que hace la paciente, hace que se haga una intervención muy a tiempo desde el punto de vista médico y logra la paciente acceder a un tratamiento que es menos agresivo con una muy buena respuesta, porque después de cuatro aplicaciones del medicamento, que probablemente fue intralesionar, la lesión de la paciente cierra y se cicatriza totalmente, eso me parece acertado, de las decisiones que tomó la paciente, la consulta a tiempo, el tratamiento a tiempo y los resultados satisfactoreos.
Esto ha sido todo por hoy, esperamos que hayan disfrutado y aprendido mucho con el programa, deseamos que puedan replicar el conocimiento en sus comunidades, para así cuidarnos juntos de la leishmaniasis. Próximamente hablaremos sobre el tratamiento clínico de esta enfermedad, las precauciones que debemos tomar si nos vemos afectados, pero eso será en el siguiente capítulo de esta miniserie, traída a ustedes por EPM con el apoyo de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, a través del sistema de vigilancia epidemiológica del proyecto Hidroeléctrico Ituango. Nos oímos, hasta la próxima.
1 Abril del 2023
Bienvenidos al programa leishmaniasis, una miniserie radial traída a ustedes por EPM con el apoyo de la facultad nacional de salud pública de la Universidad de Antioquia, a través del sistema de vigilancia epidemiológica del proyecto hidroeléctrico ituango. En la cual de la mano de expertos, conoceremos más sobre la enfermedad de la leishmaniasis, conocida como “pito” en algunas regiones, cómo identificarla, tratarla y prevenirla. Mi nombre es Luisa Rubiano, médica epidemióloga, y los acompañaré durante los cuatro capítulos de esta miniserie. Este es el capítulo número 3 y nos enfocaremos en el diagnóstico de la enfermedad, así que suban el volumen que ya comenzamos.
Para el diagnóstico de leishmaniasis cutánea, tenemos la posibilidad de hacerlo presuntivamente, que eso es lo que queremos, es decir, de una forma temprana o precoz, desde las comunidades, pero también de confirmarlo desde el laboratorio clínico. En esta oportunidad hablaremos de ambas formas, decimos que se puede realizar desde las comunidades, ya que existe algo llamado el diagnóstico presuntivo. Este diagnóstico presuntivo corresponde a una serie de 6 características claves para determinar si una lesión que aparece en una persona tiene la posibilidad de corresponder a una lesión de leishmaniasis cutánea o no, es decir, a través de este diagnóstico presuntivo que podemos realizar en nuestras comunidades, podemos identificar si una lesión parece ser pito o no.
¿De qué se trata este diagnóstico presuntivo?
Este diagnóstico presuntivo realizado por la comunidad no sirve para una detección de lesiones por leishmaniasis de manera precoz, o sea rápida. Consiste en revisar 6 características de esta enfermedad, 3 de ellas se deben observar y las otras 3 se deben preguntar. Primero debemos mirar a la persona con la lesión y así observar, primero si la aparición de la lesión en la piel es es tipo úlcera, es decir, es redonda, ovalada, de bordes gruesos y centro limpio, con pérdida de la piel en el centro y que no sana, además no duele, pero puede producir piquiña, y si se maneja con limpieza adecuada no se infecta. También debemos ver si la lesión está separada de otras lesiones o úlceras parecidas, porque generalmente las lesiones de pito no se agrupan, no están allí aglomeradas. Si bien una persona puede tener dos o más picaduras de pito, normalmente estas están separadas, una de otra, al menos 10 centímetros. Otra cosa que también debemos fijarnos es si la lesión está en los brazos o en partes del cuerpo que no se mantienen protegidas por la ropa, porque como ya hemos venido diciendo en otros capítulos, la mosca, o la mosquita que transmite la leishmaniasis no puede picar sobre la ropa, así que es más probable encontrar lesiones de pito en las partes que mantienen descubiertas o si no usamos manga larga.
Las otras 3 características son factores de riesgo que aumentan la exposición al pito o la mosca. Debemos preguntarle a la persona que presenta la lesión si realiza actividades en el monte, en la selva o en los cultivos durante la noche, el amanecer o el atardecer, que es cuando más frecuentemente sale esa mosca a buscar alimento. También debemos preguntarle a la persona de la comunidad si ha visto al pito, que como lo hemos dicho en los programas anteriores, es una mosquita muy pequeña, blanquita y de sólo dos alitas, entonces es saber si la reconocen, o si alguna vez la ha visto, además, es importante descartar que no sea una aporrión, osea preguntarle a la persona si sobre esa lesión tuvo algún accidente en esa zona del cuerpo afectada, si se golpeó, si se quemo o si se raspó antes de que apareciera la herida, porque a veces una herida puede darse por otros factores que no son necesariamente el pito.
Si estas características están presentes, es probable que se trate de una lesión por leishmaniasis, y es necesario consultar en el hospital para realizar el diagnóstico parasitario o en el laboratorio clínico lo más pronto posible. Hay que confirmarlo, ya que en la medida en que consultemos pronto, es más fácil empezar un tratamiento mucho más suave que si lo dejamos avanzar. El diagnóstico parasitológico o confirmatorio lo vamos a ver a continuación con nuestra invitada de hoy.
Entrevista con yesenia cuadros
Nos encontramos con Yisenia Cuadros, microbióloga bioanalista profesional del sistema de vigilancia epidemiológica
Luisa: Hola yesenia.
Yisenia Cuadros: Buenas tardes, ¿Cómo están? Muchas gracias por invitarme a este espacio.
Luisa: Me gustaría aprovechar este momento, ya que yisenia trabaja conmigo, juntas trabajamos en los municipios del proyecto hidroeléctrico ituango, específicamente hacemos parte del sistema de vigilancia epidemiológica y nuestro tema principal es leishmaniasis cutánea. ¿Trabajamos con quién? Trabajamos especialmente con los equipos de salud, los médicos, las enfermeras, los microbiólogos, microbiólogas, y también en ocasiones con líderes comunitarios, para hacer toda la parte de educación y fortalecimiento del trabajo en leishmaniasis cutánea. Bueno, yesenia, ahora sí entremos en materia.
Yisenia Cuadros: Adelante.
Luisa: Cuando una persona consulta sobre una lesión que podría ser pito o leishmaniasis, se le deben realizar unas pruebas confirmatorias ¿Cuál es el nombre del examen que se necesita para hacer el diagnóstico parasitológico en el laboratorio? ¿En qué consiste?
Yisenia Cuadros: Bueno, este examen en el laboratorio se conoce como examen directo o frotis, así pues, lo van a pedir los doctores a los encargados de la toma del examen. ¿En qué consiste el examen? Es simplemente tomar un tejido de la lesión o de la úlcera por medio de un raspado, para esto debe aguantarse las mano, tomar esa úlcera y del borde de la lección vamos a hacer un raspadito, pero hay que hay que aclarar que antes de hacer ese raspado, debemos de limpiar muy bien esa úlcera, removiendo costras que tenga presentes o cualquier otra suciedad
Luisa: Usted me dice un raspado, ¿eso es muy doloroso?
Yisenia Cuadros:pues realmente la úlcera es indolora, Sólo en los momentos en que está úlcera esté sobreinfectada el paciente manifiesta dolor, entonces, cuando vamos a tomarla muestrecitas si la úlcera está limpia y sin ningún proceso infeccioso, no debería de doler, como les digo, sólo en los casos que está sobreinfectadas duele y para esto el médico debe mandar antibióticos.
Luisa: Y ? este examen es muy demorado? , ?se demora o mucho tomando la muestra.?
Yisenia Cuadros: Si la úlcera está infectada debe mandar hacer primero el ciclo de antibióticos, ahí estamos hablando de 8 días en que debemos de esperar para poder tomar la muestra, pero a la hora de tomar la muestra en sí, pues realmente no es tan demorada, nos podríamos estar demorando entre 15 y 20 minutos y también dependiendo de la colaboración del paciente.
Luisa: ¿Usted cree que para tomar esa muestra se requiere un entrenamiento especial?
Yisenia Cuadros: Pues sí, es importante que el personal encargado de tomar la muestra esté bien capacitado, Porque de la fase pre analítica es la que se hace antes de poder tomar la muestra y después de tomarla colorearla para que el bacteriólogo la pueda ver al microscopio. Esa fase pre analítica es súper importante porque de ella depende que se dé un buen o mal diagnóstico. Entonces, si el personal debe estar realmente bien capacitado
Luisa: ?El resultado se demora mucho?
Yesenia Cuadros: Entre todas las cosas que hay que hacer en el laboratorio aparte de la rutina diaria cuando se toma la muestra hay que dejarla secar, no es que la tomó e inmediatamente la coloreo. No, ella tiene un tiempo para su secado, un tiempo para su coloración y así mismo un tiempo para poder hacer la lectura. El microbiólogo tiene establecido entre más o menos 3 días para poder emitir el resultado.
Luisa: ¿Y por qué se demoran tanto en los microbiólogos en dar ese resultado?
Yesenia Cuadros: No es que se demoren, como les digo, hay que primero, esperar que la placa se seque, lo cual lleva un tiempo, puede ser de más o menos 1 hora, luego la coloración y ya luego hacer la lectura. Y como les digo, no sólo están encargados de esa parte. El proceso de laboratorio cubre muchas cosas, y ante la ley se tiene establecido 3 días para poder mentir un resultado no sólo de leishmaniasis sino de cualquier otro evento.
Luisa: Porque es muy importante entender que de lo que se vea en el microscopio depende un diagnóstico, depende decirle a un paciente que si tiene o no tiene una enfermedad. Entonces, ustedes como microbiólogos, son muy cuidadosos porque deben definir un diagnóstico. ¿Es muy costoso el examen?
Yesenia Cuadros: Pues en realidad el examen no tiene ningún costó porque este examen está incluido dentro del pos, y es obligación de las aseguradoras y de las instituciones prestadoras de servicios que garanticen el acceso a la población en riesgo el acceder a este examen.
Luisa: Ok y, ¿qué tan confiable es? O sea, ?si le define a uno el diagnóstico el frotis?
Yesenia Cuadros: Sí, claro que también tenemos que tener en cuenta una cantidad de parámetros. Si nos basamos por ejemplo en los antecedentes epidemiológicos, de dónde viene el paciente, a qué se dedica, si tiene una lesión o una úlcera y lo corroboramos el examen a al microscopio es totalmente confiable, igual como te digo para llegar a ese diagnóstico definitivo es importante observar ante el microscopio fue el amastigote, eso es lo que más define y da la confiabilidad al bacteriólogo a la hora de emitir el resultado.
Luisa: Pero yesenia, yo sé que la parte clave es la presencia de una amastigote, pero ¿qué es un amastigote? Eso es una palabra nueva para todos.
Yesenia Cuadros: Ay sí, qué pena, a veces uno habla tan técnicamente, pues nos referimos al amastigote como el encargado de la formación de la úlcera
Luisa: Solamente se ve con el microscopio o uno lo puede ver así no más
Yisenia Cuadros: Realmente sí, solamente se puede ver al microscopio, si no se ve al microscopio, no podemos decir realmente si, sí es una leishmaniasis o no
Luisa: Entonces, si en la primera frotis el microbiólogo no ve el parásito y sale negativo, ¿el resultado es definitivamente negativo?
Yisenia Cuadros: Pues como ya dijimos, el diagnóstico definitivo se da cuando ante el microscopio se visualiza la presencia del parásito en su forma de amastigote. Entonces si estamos frente a un paciente con nexos epidemiológicos de leishmaniasis y presenta úlceras, pero estas úlceras tienen una evolución de más de 2 o 3 meses. Es muy probable que el bacteriólogo no lo pueda observar porque éstas son serás tan viejas hacen que la sensibilidad del examen disminuya. Si lo vemos negativo, no significa realmente que sea negativo ¿Qué debemos hacer en estos casos? debemos de tomar una segunda muestra o acudir a realizar la biopsia de la úlcera, sólo en los casos que nosotros podemos decir que es negativo, es simplemente cuando presentan los pacientes, unas úlceras o lesiones sin ninguna característica determinada de úlcera típica de leishmaniasis
Luisa: ?Por qué se necesita confirmar con el examen de laboratorio?, o sea, si ya el paciente viene de una zona donde ha habido leishmaniasis, es una úlcera que parece leishmaniasis, que huele a leishmaniasis que se siente como leishmaniasis ? ¿Por qué necesitamos un examen de laboratorio confirmatorio?
Yisenia Cuadros: Es bueno que la gente entienda que existen otras enfermedades de la piel, que se manifiestan con formación de úlceras idénticas a las que genera la leishmaniasis. Sólo cuando demostramos la presencia de los amastigotes en el frotis es que podemos determinar que se está ante una leishmaniasis cutánea. Entonces, por eso es importante que los pacientes que presenten este tipo de úlceras y que llevan más de un mes, que no les duele y tienen todos estos nexos epidemiológicos de los que hablamos antes. Es importante que se acerquen a los puestos de salud para poder examinar si es cierto.
Luisa: Bueno yisenia, mil gracias por su participación y por aportarnos con este punto tan clave en el diagnóstico de esta enfermedad Y que a su disposición para despedirse
Yisenia Cuadros: Muchísimas gracias a ustedes por la invitación, gracias a los radioescuchas que están ahí pendientes aprendiendo cada vez más y esperando que si pongan en práctica todos estos datos que les estamos dando,
Luisa:muchas gracias y hasta la próxima
Yisenia Cuadros: Chao.
Vamos a escuchar el caso real de una habitante de la vereda palenque, del municipio de buriticá, que amablemente nos ha brindado su historia para que podamos aprender de esta experiencia.
Habitante de palenque: Hace 2 años que tuve este problema con la leishmaniasis, que hasta donde tengo entendido fui a pescar y cuando volví resulté con la picadura y los amigos me decían que de pronto era el pito, yo decía que no y púes no presentaba como ningún problema lo dejé pasar por mucho tiempo. Entonces, tomé la decisión de ir al hospital y salí positivo para la leishmaniasis. Hubo un momento donde me lo estuve apretando pensando que era algún muche, entonces cuando vi que no, fui al hospital y ahí fue donde me hicieron los exámenes para lo del leishmaniasis, y salió positiva. Después de haberme curado de eso, resulté afectado de un pie, pero entonces por el problema, pues del trabajo que usted sabe que uno pobre el tiempo tiene que estar estar trabajando para poder sostener la familia, entonces me dijeron que había un señor que él podía curar eso solamente con remedios caseros, entonces yo acepté y así fue como me picó por segunda vez, por eso cuando fui al hospital ya estaba muy avanzado, cierto, me había demorado mucho para ir, entonces era como algo urgente porque ya estaba muy afectado, entonces prácticamente me hicieron el examen y esa misma semana llegaron los los medicamentos, entonces me llamaron y me fui para buriticá a hacerme el tratamiento.
20 días me quedé haciéndome el tratamiento. Nosotros los campesinos siempre hemos sido fuertes en estas cosas y entonces yo me sentía normal. Es más, yo les decía a ellos que sí podía trabajar y ellos me decían que no, que me cuidara mejor porque el medicamento era algo fuerte, entonces que me cuidará mejor, entonces yo tomé los consejos de ellos y terminé el tratamiento, después que ya me hice el tratamiento, fuentes que sentí el desgaste, que sentí que el físico ya no era el mismo, pero entonces de pronto por el medicamento me sentía afectado por un tiempo, pero ya pasó el tiempo y llegue la normalidad. A mi esposa la picó primero, ella fue y se hizo el examen y le salió positivo, pero entonces cometimos un error y fue que no terminó el tratamiento, pero gracias a Dios a ella le salió bien, claro que preocupado, pues porque a mí me dijeron que que de pronto no se curaba, que con el tiempo de pronto le podía brotar. Estamos a la espera de ver qué va a pasar.
Luisa: El caso que hoy nos presenta este habitante de la comunidad. Tenemos que recordar varios puntos que son supremamente claves en un tratamiento exitoso de leishmaniasis cutánea. Primero que todo este paciente nos recuerda la exposición que se tiene cuando se sale de pesca, generalmente si uno quiere tener una buena pesca, sale muy temprano y obviamente es salir muy temprano o al atardecer es un factor de riesgo para que la mosca de la el pito logre picarlo y muy probablemente él salió sin protección, sin sin una manga larga, una camisa que lo protegiera, entonces se expuso y probablemente también las piernas. Posteriormente se expuso, eso va a un segundo punto que me parece muy importante resaltar y es que la leishmaniasis puede repetir, entonces si se vuelve a exponer, puede volver a producirse las lesiones porque hay una nueva picadura y hay una nueva lesión. Entonces siempre, independientemente que ya se haya tenido leishmaniasis, hay que mantener la protección con la ropa, con la manga larga, con el pantalón, y si se tiene que obligatoriamente asistir o salir a exponerse, pues protegerse, ojalá con un repelente o en las zonas que tiene que tener expuestas, protegerlas de alguna manera para que no sean picados el pito. Y en tercer lugar ustedes se dieron cuenta que en la medida en que el paciente evade la asistencia al hospital para el diagnóstico, demora su diagnóstico o interrumpe el tratamiento, muy probablemente posteriormente el éxito no va a ser tan bueno, o no va a ser tan rápido, a él le fue muy bien con el tratamiento, lo toleró muy bien y lo completó, lo que no pasó con la esposa. Entonces hay que estar muy atentos. Les recuerdo, si aparece la lesión y consideran que hay esos factores para tener una leishmaniasis cutánea, consulten rápidamente para que se haga un tratamiento mucho más sencillo, mucho más eficaz y puedan tener controlada la infección en el organismo
Muchas gracias a nuestro participante de la comunidad. Este es un caso muy representativo de lo que en las comunidades está sucediendo con esta enfermedad
Esto ha sido todo por hoy, esperamos que hayas aprendido con el programa de hoy, deseamos que puedan replicar el conocimiento en sus comunidades, para sí cuidarnos juntos de la leishmaniasis cutánea- Próximamente hablaremos sobre el tratamiento clínico, cuál es el procedimiento que debemos recorrer y las recomendaciones médicas que debemos seguir, pero eso será en el siguiente capítulo de esta miniserie traída a ustedes por EPM con el apoyo de la facultad nacional de salud pública de la Universidad de Antioquia, a través del sistema de vigilancia epidemiológica Del proyecto hidroeléctrico ituango. Nos oímos hasta la próxima.
1 Abril del 2023
Programa leishmaniasis
¿Bienvenidos al último capítulo del programa leishmaniasis, una serie radial traída a ustedes porne pm con el apoyo de la facultad nacional de salud pública de la Universidad de Antioquia, a través del sistema de vigilancia epidemiológica del proyecto hidroeléctrico ituango, en la cual de la mano de expertos hemos venido profundizando sobre la enfermedad de la leishmaniasis cutánea, conocida como pito en algunas regiones, cómo identificarla y tratarla?
Y prevenirla mi nombre es Luisa rubiano, médica epidemióloga, y en este último capítulo, el número cuatro de esta miniserie. Nos enfocaremos en el tratamiento de la enfermedad, así que suban el volumen que ya comenzamos.
La razón para tratar las lesiones que produce la leishmaniasis en la piel es principalmente evitar sobreinfecciones y reducir el daño en la piel, pues la cicatriz que deja es muchas veces desagradable y antiestética. El parásito que produce estas lesiones es muy complejo y muchas veces difícil de controlar. Por esta razón, los tratamientos médicos son también fuertes y debemos tener mucho cuidado cuando los administramos a los pacientes. Tener la oportunidad de administrar el medicamento y completar el tratamiento ha sido siempre un reto.
Los trabajadores de la salud para nosotros, los médicos, las enfermeras, porque entendemos la enfermedad y el comportamiento de esta inspección, al igual que reconocemos lo difícil que es para el paciente aguantar el tratamiento completo y asistir a las citas de control después de que la lesión ha cerrado completamente para hablar sobre este tema, tenemos una invitada con una gran experiencia en el tratamiento de pacientes con leishmaniasis cutánea.
Hoy nos encontramos con la doctora Margarita arboleda, médica egresada de la Universidad de Caldas, especializada en medicina tropical y actualmente trabaja en el Instituto de Medicina tropical en apartadó, con una amplia, muy amplia experiencia en el tratamiento de la leishmaniasis cutánea.
¿Cómo está Margarita?
¿Buenos días, Luis, cómo estás?
Muy bien, entonces voy a empezar con la preguntadera Margarita. ¿Una vez se confirma el diagnóstico de laboratorio, o sea el frotis, cómo se trata la leishmaniasis?
Bueno, entonces mira actualmente hay una tendencia a utilizar medicamentos que sean mucho mejor tolerados por las personas para el tratamiento de la leishmaniasis cutánea, sobre todo en el caso de que haya pocas lesiones.
Y por lo menos menos de 3 lesiones en la piel y en este caso, pues la tendencia es que se puede recurrir a sustancias de uso tópico. En este momento se están haciendo como un muchos experimentos con sustancias derivadas de plantas que tienen propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes.
Y también con pomadas y cremas obtenidas de medicamentos que se utilizan para el tratamiento.
Pero también existe otra forma de tratar que la aplicación de glucantime o de otros medicamentos alrededor de la lesión, cubriendo toda la superficie. Y nos parece que estas estas alternativas en este momento son.
Exelentes ahora, cuando el paciente tiene muchas lesiones en la piel, si hay que recurrir, pues a los tratamientos que siempre nos han indicado se han inyectado, sean tomados, pero hay que tener en cuenta que estos tratamientos que son tomados inyectados en mejor, tolerados por las personas más jóvenes, mientras que las personas que ya tienen edad avanzada o que tienen algún otro problema de salud, hipertensión.
Un problema de riñones o el corazón, etcétera. Ellos si tienen un poco más de, no solamente contra indicaciones y no se qué efectos secundarios.
Entonces, en realidad tenemos que tener mucho cuidado cuando administramos este tipo de medicamentos para cada 1 de los pacientes. ¿Y entonces qué tratamientos tenemos disponibles en el primer nivel, o sea, los hospitales de los municipios en este momento en El País que qué tratamientos tendremos disponibles?
Bueno, entonces así tradicionalmente.
Desde hace varios años, el medicamento que siempre se ha utilizado, pues como de elección para el tratamiento de la lesión y asistan en Colombia, es el club cantine.
Pero desde los lineamientos que tenemos en el año 2018 se abrió la posibilidad de que utilizaremos es lo que tiene en forma intralesional, eso que quiere decir que nosotros.
Mientras aplicamos que selló 3 cuatro ampollas diarias por 2010.
Con un tratamiento que vamos a llamar, pues sistémico con este tratamiento intralesional podemos utilizar hasta una o media ampolla dependiendo del número, puede ser del tamaño de las lesiones.
Y, no llevamos mucho tiempo de experiencia, pero estamos muy contentos porque son tratamientos que tienen menos efectos secundarios, las personas enfermas menos y prácticamente tienen cómo se dice, como nosotros llamamos una eficacia, o sea, se curan la misma proporción de personas que se curan cuando no están recibiendo.
En forma sistémica, la única contraindicación es que las lesiones no deben estar localizadas ni en cara ni en en la parte, pues como de las articulaciones.
Y si el paciente necesita, o sea, tiene muchas lesiones y necesita glucantime sistémico.
La sugerencia también es que no sean más de 3 ampollas intramusculares durante los 20 días.
También hay otros tratamientos disponibles para las personas que tienen un número mayor de lesiones e.
Que son la miltefosina, que son unas tabletas que toman 3 veces al día.
Hay unas inyecciones de pentamidina que se deben de colocar también dentro del hospital y recordar, pues que todos estos medicamentos están al alcance de, digamos que de todas las instituciones de salud.
¿Entonces si tenemos varias opciones de tratamiento, entonces, qué es lo que define el tipo de tratamiento que le damos a cada paciente?
Para definir si.
Acompáñanos en este video-viaje a la vereda Guadual del Municipio de Buriticá donde aprenderemos en profundidad sobre la leishmaniasis cutánea.
Traídas desde la radio para que las escuches en cualquier momento, acá puedes oír audios cortos con mensajes puntuales sobre la leishmaniasis cutánea.
Día/Mes de 2024
Narrador: Hay muchas enfermedades que pueden ser transmitidas por animales, entre ellas están las enfermedades transmitidas por vectores, pero ¿cómo así que vectores? Un vector puede entenderse como aquello que transporta algo de un lugar a otro, digamos algo así como un mototaxi, pero en este caso hablamos de que hay animales que pueden transportar virus, bacterias o parásitos entre seres vivos. Un ejemplo de esto serían los mosquitos, pero existen muchos tipos de mosquitos, algunos transmiten malaria, otros dengue, pero también las pulgas, las garrapatas y los piojos podrían enfermarlos, pues cada vector es distinto y pueden transmitirnos diferentes enfermedades. Esto se da normalmente a través de las picaduras, por ello es muy importante prevenirlas sin importar el tipo de animal.
¿Cómo podemos hacerlo? Usar repelente y ropa larga que cubre a nuestra piel, mantener puertas y ventanas de nuestro hogar con anjeos o mallas que eviten el ingreso de insectos u otros animales, mantener los espacios que habitamos limpios y libres de basura o material orgánico, evitar la acumulación de maleza en los alrededores, mantener limpios y sellados los contenedores de agua, así como evitar objetos que puedan acumular agua de lluvia, y nunca está demás dormir con toldillo. Cuidarte de las picaduras también es cuidar de la salud. un asunto de todos.
Un mensaje del sistema de vigilancia epidemiológica de pm con el apoyo de la facultad nacional de salud pública de la Universidad de Antioquia.
Día/Mes de 2024
Narrador: ¿Sabes qué es la leishmaniasis cutánea? Seguramente has oído hablar de esta enfermedad. Algunos las llaman pito, pero se le conoce como leishmaniasis, una enfermedad de la piel transmitida por una mosquita diminuta llamada lutzomyia o como también se le conoce jején. Todo empieza con una picadura que genera una roncha que, en vez de curar con el tiempo, crece. Y si no se trata médicamente y con prontitud, puede convertirse en una úlcera muy grande. Así que ante la duda siempre recurre al hospital más cercano
Un mensaje del sistema de vigilancia epidemiológica, un proyecto de EPM con el apoyo de la facultad nacional de salud pública de la Universidad de Antioquia.
Día/Mes de 2024
Campesino 1: Veeee? si viste que a juancho como que le picó el pito.
Campesino 2: ¿Ay, cómo así le dio leishmaniasis?
Campesino 1: Creo que sí. Hombre, es que ese no se las creía y mantenía recogiendo café sin camisa.
Campesino 2: Ahhh… Pero mucho se le dijo que se pusiera camisa de manga larga si va a estar en el monte.
Campesino 1: Ajá, pero sabes que es terco como él solo, ya uno sabe que esa mosquita del pito está más que todo en la noche y en la madrugada.
Campesino 2: Claro, y que uno debe estar bien cubierto, pantalón y manga larga,
Campesino 1: y si puede hasta echarse repelente.
Campesino 2: Y yo. Prefiero también dormir con el toldillo, no sólo por el pito, sino porque uno no sabe que se le monta uno por la noche
Campesino 1: Así es, pero bueno, le voy a decir al juancho que se vaya al hospital rapidito, para que le confirmen y lo traten de una vez y que no se ponga a inventar echándose cosas.
Campesino 2: Dígale también que este es un mensaje del sistema de vigilancia epidemiológica del proyecto hidroeléctrico Ituango de pm, con el apoyo de la facultad nacional de salud pública de la Universidad de Antioquia. Nos hablamos pues
Día/Mes de 2024
Narrador: Oíste, sí, vos qué me estás escuchando, si vivís o trabajas cerca del campo o el monte, evita lo que más puedas las picaduras de insectos. Usa ropa larga cuando salgas y si puedes repelente, además de dormir con toldillo, pero ponele harto cuidado pues, también si de pronto vos o alguien de tu familia tiene como una picadura que no sana y no sana y antes crece, que se ve como una llaguita en el cuerpo, como con los bordes elevados. Mira que si de pronto sí podría ser leishmaniasis o lo que le llaman también pito, y si es así, tenés que ir lo más rápido posible al médico, para que te revisen y te hagan un examen para confirmar si sí es leishmaniasis
Este es un mensaje del sistema de vigilancia epidemiológica del proyecto hidroeléctrico Ituango de EPM, con el apoyo de la facultad nacional de salud pública de la Universidad de Antioquia. Nos oímos, pues te cuidas.
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Narrador: Si sospechas que tenés el leshmaniasis cutánea, o sea lo que le llaman pito, lo primero es ir al hospital allá el médico te manda a exámenes y si resultados positivos para istmania asiste, hacen otros exámenes para valorar tu estado de salud y ver cuál es el mejor tratamiento para vos. Te pueden mandar pastillas o inyección en el músculo en la misma herida, pero todo depende de la consideración de los profesionales de salud, de que otras enfermedades tengás y como este avanzará leishmaniasis. Ah, y que no se te vaya a olvidar, apenas termines el tratamiento, es importantísimo que vayas a una cita de control para ver que todo haya salido bien, este es un mensaje.
El sistema de vigilancia epidemiológica de pm, con el apoyo de la facultad nacional de salud pública de la Universidad de Antioquia. La salud, un asunto de todos.
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Narrador: Un mito es una creencia, es algo que no es real. Hay algunos mitos sobre la leishmaniasis cutánea. La enfermedad conocida como pito hay gente que cree que a las personas que les da pito es porque las embrujaron, esto no es cierto. Hay otros que dicen que la leishmaniasis se da por una serpiente que el verrugoso dicen, esto no es cierto y hay otros que dicen que es mejor no ir al hospital cuando podríamos tener leishmaniasis. Esto tampoco es cierto. La leishmaniasis cutánea es una enfermedad transmitida por una mosquita llamada lutzomyia, conocida también como cg no palomillas.
Esa mosquita nos infectan con un parásito que se come la piel y a su paso nos va dejando una herida abierta que no para de crecer. Por eso es importantísimo que si sospechamos que tenemos lesmaniasis ósea pito, vayamos al hospital y nos den el mejor tratamiento. Este es un mensaje del sistema de vigilancia epidemiológica, un proyecto de PM con el apoyo de la facultad nacional de salud pública de la Universidad de Antioquia.Narrador:
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Narrador: Es probable que ya sepas algunas cosas sobre leshmaniasis, la enfermedad a la que también se le conoce como pito y que la transmite una mosquita. ¿Estamos quita, quizá también la conoces? Algunos le llaman palomilla, otros les llaman segen el caso es que es una mosquita bastante pequeña, tanto que el viento o la lluvia hacen que se esconda, por lo que en las temporadas de invierno es posible creer que las mosquitas se fueron de la zona, pero esto no es así, su presencia disminuye, pero no desaparecen, por eso puede haber menos casos de personas afectadas por el pito.
Por la leishmaniasis. Sin embargo, es importante no bajar la Guardia y mantener los hábitos de autocuidado, principalmente con el uso de toldillos y ropa de manga larga, ya que una vez paren las lluvias y regresa en los días soleados, las mosquitas vuelven a salir, que no te encuentran desprotegidos. Juntos podemos prevenir la leishmaniasis, un mensaje del sistema de vigilancia epidemiológica, un proyecto de EPM con el apoyo de la facultad nacional de salud pública de la Universidad de Antioquia.
Agradecemos a todas las comunidades con las que hemos trabajado y de las que hemos aprendido cada día. Este es el resultado de un diálogo de saberes encaminado a reconocer que la salud es un asunto de todos.
Profesional Social y Ambiental de la Central Hidroituango - EPM
Coordinador de Sistema de Vigilancia Epidemiológica (SVE) de la Central Hidroituango - Biólogo y Epidemiólogo
Coordinadora SVE Leishmaniasis - Administradora Sanitaria y Ambiental - Epidemióloga
Médica y Epidemióloga
Microbióloga y Bioanalista
Profesionales Sociales - Salubristas
Comunicador Audiovisual y Multimedial - Gestor Cultural
Biólogos - Entomólogos
Agentes comunitarios