La sostenibilidad es el resultado de una gestión capaz de conciliar los objetivos empresariales con el desarrollo humano sostenible . Se materializa en el día a día, al hacer consiente cómo inciden las actividades empresariales en las interacciones entre economía, sociedad y ambiente en los entornos donde se actúa. La Sostenibilidad concibe la protección y generación de valor para las empresas y la sociedad, desde las actividades centrales de las organizaciones.
La Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, enmarcada en la “Arquitectura para un mundo mejor”, fusiona la sostenibilidad corporativa con la contribución efectiva al desarrollo sostenible. Las empresas que han comprendido la significativa contribución que pueden y deben hacer en este sentido, buscan alinear el logro de objetivos empresariales con el desarrollo humano sostenible, gran objetivo de la humanidad; para ello, es necesario resolver retos y oportunidades globales entendiendo que el crecimiento económico debe respetar límites sociales y ambientales. Es ahí donde el enfoque de sostenibilidad brinda la perspectiva para el abordaje y logro del gran objetivo.
La Agenda define 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS- que expresan un propósito colectivo para el mundo al recoger la voluntad de 190 países; los objetivos plantean los retos más relevantes para abordar en un período que inició en el año 2016 y se proyecta hasta el año 2030, ponen en un lenguaje universal los objetivos a alcanzar y de esta manera, precisan dónde focalizar los esfuerzos, que no solo atañe a los Estados y al mundo corporativo, si no que nos corresponde a todos desde lo individual hasta lo colectivo en cualquiera de sus expresiones.
Los 17 ODS evidencian las asignaturas pendientes y las oportunidades en las que como humanidad debemos avanzar de manera decidida y acelerada si queremos disfrutar de un mundo donde nadie se quede atrás. Facilitan la conexión de las actuaciones empresariales pues son un faro que orienta desde dónde, el sector empresarial puede contribuir a la