En esta temporada festiva, cuando las luces parpadean y el espíritu navideño llena el aire, es crucial recordar que la celebración puede ser aún más especial si optamos por una Navidad sin pólvora. Aunque los fuegos artificiales han sido tradicionalmente parte de las festividades, la importancia de preservar nuestra salud y bienestar debe guiarnos hacia alternativas más seguras y sostenibles.
La pólvora, utilizada comúnmente en fuegos artificiales y cohetes, emite una variedad de sustancias tóxicas y partículas que pueden tener consecuencias perjudiciales para la salud. Los compuestos químicos presentes en la pólvora, como el sulfuro de plomo y el clorato de potasio, se liberan al aire durante la combustión, contribuyendo a la contaminación del aire y afectando la calidad de nuestro entorno.
La exposición a estos contaminantes puede tener impactos negativos en la salud respiratoria, especialmente en personas con condiciones preexistentes como asma o
Sin duda, la pandemia nos “forzó” a evolucionar y transformar nuestros paradigmas; tener una visión distinta frente al aporte de los centros de servicios compartidos, fue uno de esos cambios.
Entre 2020 y 2021, la Gerencia Servicios Grupo EPM usó RPA, BPMS e inteligencia artificial para automatizar más del 70 % de sus servicios, realizamos pagos anuales que alcanzaron los 20 billones de pesos, gestionamos 50 millones de datos de nuestras empresas y administramos más 1,000 contratos de manera simultánea; y toda esa gestión fue posible gracias a nuestro modelo como centro de servicios compartidos, que no solo es adaptativo, sino que se alimenta de manera permanente de la tecnología y el talento humano.
Y es que nuestros hitos futuros pasaron de estar consignados en una hoja de ruta, a plasmarse en cronogramas y compromisos específicos; dimos pasos agigantados en temas de analítica y robótica que, si bien ya hacían parte de nuestro ADN, nos permitieron evolucionar e incrementar nuestro nivel de madurez.
Un ejemplo claro y contundente para nosotros fue el servicio de selección del talento humano; nos permitió saber que como empresa pública estábamos en capacidad de ejecutar los procesos de manera 100 % virtual de punta a punta, cumpliendo las condiciones de imparcialidad y transparencia que se requiere, sin perder la calidez y cercanía que nos ha caracterizado como Organización.
La COVID-19, también exaltó lo mejor de nuestros equipos; en momentos tan difíciles brilló la creatividad, la innovación y el trabajo colaborativo. Quienes trabajamos en EPM desde la Gerencia Servicios Grupo EPM, sabemos que a través de este modelo estamos aportando de manera significativa a su propósito superior y a la búsqueda de la eficiencia, lo que, al final, redunda en la prestación de unos servicios públicos domiciliarios con calidad, oportunidad y costos razonables.
Para nosotros y para cualquier otro centro de servicios compartidos, el reto próximo está en concentrarse en su data y medición de variables, para que las cifras evidencien su aporte y evolución; debemos perseguir sin duda la excelencia operacional mientras estamos en continuo mejoramiento: por eso hablamos de círculos de calidad, equipos de valor continuo, implementación de nuevas metodologías de gestión y organización empresarial, entre otras acciones. La excelencia no tiene techo; por eso un centro de servicios compartidos no descansa o se conforma. Todos los días trabajamos de manera incansable sobre tres variables:
EPM, es una de las primeras empresas públicas del continente, y la primera del sector de los servicios públicos domiciliarios, que asumió el reto de implementar un centro de servicios compartidos como una estrategia de crecimiento y sostenibilidad presente y futura para su grupo empresarial. Nuestra decisión es vivir en el corazón de la estrategia para hacerla posible.