Para EPM y la Central, la promoción del desarrollo territorial, el respeto por los derechos humanos y la confianza con sus grupos de interés, son elementos de gran relevancia y apuestas constantes.
Por esto, desde el componente de gestión sociopolítica y en Derechos Humanos -DDHH- de Hidroituango, se han venido implementando dos importantes estrategias relacionadas con la generación de confianza a partir del diálogo para la acción con el fortalecimiento en la promoción y protección de derechos humanos, y el fortalecimiento de comunidades étnicas.
La primera de ellas, denominada “Ruta de la Confianza”, es una apuesta que se desarrolla desde el año 2020 de la mano de la Fundación Ideas para la Paz -FIP en los 12 municipios del área de influencia de la Central, cuyo objetivo es implementar una estrategia de construcción de confianza a partir del diálogo para la acción que redunda en aportar al desarrollo territorial en estos municipios. Entendiendo la importancia del relacionamiento y comunicación genuina, transparente y horizontal, y la necesidad de construcción de agendas conjuntas que respondan a los diferentes intereses de quienes habitan e intervienen en los territorios.
Desde la Ruta de la Confianza se han generado capacidades para el diálogo con el fin de llegar a consensos y cooperar para abordar asuntos de interés general.
Hasta el momento han participado aproximadamente 450 personas entre comunidad, autoridades locales y empresa como dialogantes de esta Ruta, y se han priorizado 24 acciones de cooperación e incidencia en temas como fortalecimiento juvenil, mujeres, organismos comunales, redes de comercialización y producción, turismo, cuidado medioambiental y salud mental. Además, la Ruta cuenta con un enfoque transversal de género con el fin de promover la equidad de género al interior de la empresa y en el entorno de sus operaciones; para esto se han desarrollado círculos de mujeres y hombres y se avanza en la construcción de la política de género para la Central Hidroituango.
La segunda de nuestras apuestas se denomina “Bajo Cauca Territorio de Vida”. Este proyecto se adelantó con el acompañamiento del Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD- en los municipios de Valdivia, Tarazá, Cáceres, Caucasia y Nechí, como parte de las acciones implementadas en el Plan de Acción Específico para la recuperación, y con el propósito de aportar a los esfuerzos en materia de promoción y protección de derechos humanos, avances en los Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS- y de lograr un reconocimiento intercultural con las comunidades étnicas (indígenas y afro) del Bajo Cauca antioqueño.
Desde esta iniciativa se logró el fortalecimiento y acompañamiento de la institucionalidad encargada de la protección de DDHH, a través de jornadas descentralizadas de servicios, fortalecimiento de casas de justicia y formación de funcionarios. En cuanto a lo comunitario, se impulsaron 30 núcleos de participación en veredas y corregimientos de los cinco municipios, construyendo así 35 agendas para la promoción de los DDHH y ODS. Uno de los grupos poblacionales priorizados fueron los jóvenes, logrando que 250 de ellos participaran en lo que se denominó expedición sociocultural hacia los DDHH. También se construyeron 20 manuales de convivencia participativos enfocados en DDHH y vida digna, y se llevaron a cabo 10 acciones movilizadoras para impulsar nuevos imaginarios en DDHH.
En el componente étnico logramos articularnos bajo la finalidad de reconocimiento mutuo y co-creación de acciones de fortalecimiento étnico con 8 comunidades indígenas Senú y 14 Consejos Comunitarios Afro. Entre las acciones llevadas a cabo y priorizadas por las mismas comunidades, se destacan los encuentros de trueques de saberes y réplicas con comunidades apartadas (gastronomía, juegos tradicionales, danzas y artesanías), acciones para la generación de confianza, reconocimiento de acciones simbólicas étnicas, memoria cultural, fortalecimiento de casa del saber y fortalecimiento organizacional.
Estas experiencias han traído grandes aprendizajes para nuestra organización y para la Central #Hidroituango, pues ha evidenciado la importancia de reconocer las capacidades y conocimiento que tienen los territorios donde hacemos presencia, y de apalancar aquellos con aportes que desde la experiencia organizacional podemos poner a su servicio, dando así cumplimiento a nuestra apuesta de valor empresarial en pro de un desarrollo territorial armónico.