En el Valle de Aburrá, existen varios factores que inciden en la calidad del aire:
- Topografía: un valle estrecho y densamente poblado
- Meteorología: estabilidad atmosférica y baja ventilación
- Las fuentes de contaminación producto de las actividades cotidianas como la circulación de camiones, volquetas, automóviles y motocicletas (fuentes móviles) y la producción industrial (fuentes fijas).
Estas condiciones inciden en que tengamos mayor vulnerabilidad en la contaminación del aire, en especial en las transiciones de temporadas, durante los meses de marzo y octubre.
En ese sentido, EPM cuenta actualmente con un Programa de Calidad del Aire, cuyo objetivo es establecer e implementar iniciativas que contribuyan a su mejoramiento, mediante acciones integrales con criterios de sostenibilidad ambiental, económica y social. Para ello, ha realizado gestiones interinstitucionales para aportar a la solución de esta problemática.
Hoy la industria debe ocuparse por encontrar sistemas de producción con menos contaminación. El Estado por su parte debe regular a los diferentes actores para que tengan interés de moverse hacia esquemas de producción diferentes, y desde el mercado facilitar ofertas para esa migración a soluciones menos contaminantes.
EPM ha incorporado vehículos y combustibles limpios en su flota vehicular con el objetivo de utilizar nuevas tecnologías con energéticos como el gas natural y la energía eléctrica. Nuestra filial EMVARIAS también ha logrado una migración importante de equipos compactadores de residuos sólidos que hoy funcionan con gas natural.
En relación con nuestros contratistas y proveedores, hemos realizado campañas de sensibilización para que implementen la transición de vehículos diésel y de gasolina a vehículos a gas o eléctricos, asignando factores de ponderación en los procesos de contratación, para los proponentes que incluyan tecnologías y combustibles limpios en sus equipos y vehículos.
Con los funcionarios de EPM, estamos promoviendo diferentes alternativas de movilidad sostenible para reducir las emisiones contaminantes del aire. Por ejemplo: implementamos los horarios flexibles, con el propósito de evitar las horas más críticas de congestión vehicular. Algo más de 700 trabajadores poseen vehículo convertido a gas natural. También contamos con el programa EnBici al Trabajo, con más de 700 funcionarios inscritos; rutas de acercamiento al Edificio EPM desde algunas estaciones del Metro y desplazamientos entre algunas sedes de EPM; además de la opción de hacer teletrabajo y facilidades financieras para adquirir vehículos eléctricos y a gas natural, a través de aliados.
Desde EPM apostamos a una mejor calidad del aire con una oferta de gas natural que se ha venido estructurando desde hace más de 25 años, cuando aún no eran tan evidentes los problemas de contaminación y, sumado a lo anterior, integramos una oferta de movilidad eléctrica desde el año 2012 con la adquisición de 10 vehículos eléctricos y 12 motos.
Sin embargo, el tema de los combustibles fósiles es un reto debido a que el petróleo y el diésel representan para los países productores un ingreso muy importante, por lo que la incorporación de la movilidad sostenible es un tema gradual. La tecnología eléctrica viene desarrollándose, aunque todavía a paso lento debido a su alto costo de inversión. El gas natural, por su parte, continuará como una solución viable en las próximas décadas, con beneficios ambientales y económicos, considerando sus bajas emisiones, costos de inversión, combustible y mantenimiento.