Medellín, 13 de febrero de 2015
Centro de Medellín estrenará redes de acueducto y alcantarillado

• El Proyecto Centro Parrilla tiene una inversión de $ 207.000 millones
• La combinación de avanzadas tecnologías disminuirá el impacto de las obras en la dinámica normal de los residentes, comerciantes y visitantes del centro de Medellín
• Durante la ejecución de los trabajos, que se harán de manera escalonada, se generarán más de 440 empleos en la ciudad, entre mano de obra e interventoría
Pensando en el desarrollo y el crecimiento de la ciudad, el bienestar de la comunidad y el saneamiento de las corrientes de agua, EPM emprende el Proyecto Centro Parrilla, que con una inversión de $ 207.000 millones repondrá y modernizará las redes de acueducto y alcantarillado del centro de Medellín.
El proyecto se realizará entre la calle 44 (San Juan) y la calle 62, sector El Chagualo al Norte de la Plaza Minorista, y la carrera 38 (inmediaciones del Teatro Pablo Tobón Uribe) y la avenida Regional. En estos cuadrantes de la Comuna 10 se renovarán 34 kilómetros de redes de alcantarillado y 40 kilómetros de redes de acueducto.
El Gerente General de EPM y líder del Grupo EPM, Juan Esteban Calle Restrepo, indicó que “el Proyecto Centro Parilla hace realidad un sueño por cumplir de ciudad de renovar un alto porcentaje de tuberías del centro que superan los 40 años de operación, con el propósito de garantizar la continuidad y la calidad de los servicios de acueducto y alcantarillado. Con ello, se reducirán los mantenimientos en el sistema y se aumentará la capacidad para atender los requerimientos futuros, todo pensando en las generaciones venideras, la calidad de vida de los ciudadanos y el crecimiento de Medellín”.
Los trabajos
Las obras se adelantarán en cuatro frentes por las empresas Consorcio Tunelac; Redyco S.A.S, Comercializadora S&E, e Ingeniería y Contratos S.A.S, cuyos contratos fueron adjudicados a través de licitación pública. La interventoría estará a cargo del Consorcio Nippon Koei-AIM; se tendrá la asesoría de las firmas diseñadoras Consorcio Integral-Aquaterra e Ingetec durante la construcción, y el gerenciamiento del proyecto será liderado por la Vicepresidencia Ejecutiva Proyectos e Ingeniería EPM.
Los trabajos, previstos para 29 meses, finalizarán en el primer semestre de 2017. El punto de partida será la carrera Bolívar (entre las calles 50 y 53), la avenida Regional costado Oriental en el sector correspondiente al barrio Corazón de Jesús -donde se construirán cuatro puntos de separación de caudales-, la carrera Palacé (entre el Parque Berrío y la avenida Primero de Mayo); y las avenidas De Greiff y La Playa con obras puntuales en varios sitios en los que se recogerán descargas de aguas residuales a la quebrada Santa Elena, como un importante aporte al cuidado del medio ambiente en el Valle de Aburrá.
Del punto inicial se continuará a otros espacios como la avenida Oriental, Caracas y El Palo. La Secretaría de Movilidad y EPM informarán de manera oportuna los cierres viales, y EPM las interrupciones en el servicio de acueducto, que se harán de manera programada y parcial.
En la red de alcantarillado se repondrán las tuberías que recogen las aguas residuales y las aguas lluvias que presenten problemas. De estas, se renovarán tuberías en concreto aplicando nuevas tecnologías y otras se reemplazarán por tuberías en polietileno y PVC, que garantizan más durabilidad.
Dentro de la ejecución se adelantarán tres tipos de obras: se instalarán tuberías nuevas en zonas donde no hay, entre las que está la construcción de un colector para recoger e incorporar al sistema de alcantarillado las aguas residuales que caen a la quebrada Santa Elena.
Se repondrán las tuberías existentes. Para ello, se retirarán los tubos por medio de una tecnología que permite “demolerlos” en el sitio donde están localizados, y colocar los nuevos con un mínimo de excavaciones, con el fin de tratar los que presenten fallas o requieran ampliar su diámetro.
También se realizarán renovaciones, donde se aprovechará el tubo existente mediante una tecnología que posibilita introducir en la pieza otra de polietileno o poliéster para reemplazarla desde el interior del tubo, reduciéndose así las excavaciones.
En la red de acueducto, que lleva el agua potable para el consumo en hogares y negocios, se cambiarán las tuberías que en algunos tramos presentan obsolescencia y desgaste de los materiales y, en otros casos, las que requieren un mayor tamaño para ampliar la cobertura del servicio. Estas tuberías hoy son en hierro fundido y serán reemplazadas por polietileno. En esta red se harán reposiciones (cambios) y renovaciones (aprovechamiento del tubo existente).
Alta tecnología
Para impactar lo menos posible la dinámica del centro, sus habitantes, comerciantes y quienes circulan por la zona, las obras se adelantarán de manera escalonada y por períodos cortos. También se garantizará el acceso peatonal a los comercios y las residencias de la zona. Adicionalmente, los contratistas de los trabajos tendrán un espacio creado especialmente para atender a la comunidad y solucionar sus dudas e inquietudes sobre el proyecto.
Para lograr este menor impacto, la empresa combinará por primera vez cinco avances, conocidos como tecnologías sin zanja, con las que se cambiarán 51 kilómetros, de los 74 kilómetros que comprende el Proyecto Centro Parrilla, equivalente al 70 % de esas redes.
Complementariamente se emplearán equipos que permiten escaneos de las redes subterráneas, para perforar en lugares precisos sin causar daños a otras redes, y evitar abrir completamente la vía. De esta manera se reducirán considerablemente los tiempos de la intervención y los impactos que puedan causar en comerciantes y habitantes del área.
Con las tecnologías sin zanja, un robot que se introduce en la tubería es el encargado de identificar el punto exacto donde se encuentran las acometidas y conectarlas a la red (en alcantarillado son las derivaciones donde llegan las descargas de aguas residuales de las viviendas y, en acueducto, las conexiones al servicio de agua potable).
Cuidado del planeta
Uno de los objetivos de la intervención es el saneamiento de las corrientes de agua con el retiro de las descargas residuales a varias quebradas, siendo la más importante la quebrada Santa Elena. Por debajo de las calles y avenidas del centro de Medellín cruzan las quebradas: Santa Elena, La Mansión, La Loca, La Palencia, Guanteros y Guayaquil. Con el proyecto se logrará la recolección de 107 descargas de aguas residuales.
Estas aguas residuales llegarán al Interceptor Norte, que actualmente construye la empresa en la avenida Regional, desde donde serán llevadas hasta la Planta Bello, también en construcción, para ser tratadas. Así se completará el ciclo de tratamiento de las aguas residuales que en la actualidad se descargan al río Medellín al Norte de la ciudad, tal y como hoy se hace en la Planta San Fernando, en el Sur del Valle de Aburrá.
Calle Restrepo destacó que “este proyecto es un aporte importante al cuidado del medio ambiente y el saneamiento del río Medellín y sus quebradas afluentes, ya que permitirá la recolección de 107 descargas de aguas residuales”.
Contexto
Las redes de acueducto y alcantarillado del centro de Medellín son unas de las más antiguas que tiene EPM. La infraestructura de aguas residuales instalada en el Valle de Aburrá cuenta con 4.113 kilómetros de redes, 323 kilómetros de colectores y 35 kilómetros de interceptores, para un total de 4.471 kilómetros de infraestructura, distancia que equivale a ir desde Medellín hasta Miami, Estados Unidos, y regresar a la capital antioqueña.
Con el Proyecto Centro Parilla, EPM aporta para que el corazón de Medellín siga palpitando, porque el bienestar de la ciudad empieza por sus raíces.