El Proyecto Centro Parrilla hace realidad una proyección óptima de ciudad, de renovar un alto porcentaje de tuberías del centro que superan los 40 años de operación, con el propósito de garantizar la continuidad y la calidad de los servicios de acueducto y alcantarillado. Con ello, se reducirán los mantenimientos y pérdidas en el sistema y se aumentará la capacidad para atender los requerimientos futuros, ligados al crecimiento de la Ciudad.
También buscamos el saneamiento de las corrientes de agua con el retiro de 107 descargas de aguas residuales a varias quebradas, siendo la más importante la quebrada Santa Elena, las cuales llegan hoy al Interceptor Norte, construido por EPM en la Avenida Regional, desde donde son llevadas a la nueva planta Aguas Claras en el municipio de Bello, para ser tratadas; así se complementa el ciclo de tratamiento de las aguas residuales con la Planta San Fernando, en el Sur del Valle de Aburrá.